No se sabe ya si estamos ante un sainete o una realidad porque los hechos que están ocurriendo en Cataluña no son ninguna broma. El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch (los más radicales piden su dimisión) como jefe de los Mossos ha defendido su labor, ha reconocido que prevén violencia en alguna de las manifestaciones de hoy y la ha condenado.
Preguntado sobre Torra, que no lo ha hecho directamente, Buch, cuyo puesto ya pende de un hilo ha señalado que Torra es una persona pacifista interiormente. El consejero lo ha hecho también exteriormente: "no hay excusa para practicar la violencia en Cataluña, me consta que el presidente ha condenado por activa y por pasiva la violencia. El presidente es una persona pacifista interiormente".
El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha defendido las actuaciones y la proporcionalidad de los Mossos d'Esquadra y también las manifestaciones cívicas que se han dado de respuesta a la sentencia, aunque ha alertado de que al final de algunas de esas protestas hay "grupos violentos" que pide aislar. El conseller ha mantenido una reunión la mañana de este miércoles con la cúpula del Govern: con el presidente, Quim Torra, con el vicepresidente, Pere Aragonès, y con la consellera de Presidencia y Portavoz del Govern, Meritxell Budó, tras los altercados del martes en varias ciudades de Cataluña que se saldaron con 125 heridos.
Interior había convocado una rueda de prensa del conseller a las 10.30 de este martes; a las 11.00 miembros del departamento han explicado que la reunión se estaba alargando y a las 12.00 han informado de que la aplazaban hasta las 17 horas.
Buch cree que "no hay ningún motivo" para que se aplique la Ley de Seguridad Nacional, después de los disturbios generados en diversas manifestaciones de respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo contra los impulsores del 1-O. "El Cuerpo de Mossos está garantizando los derechos de todos los ciudadanos y el orden público evidentemente en una situación compleja", ha dicho para insistir en que no ve motivo para que Cataluña pierda la competencia de seguridad.
"Todos sabemos la complejidad que estamos viviendo. La violencia que están utilizando. Es intolerable que la ciudad de Barcelona o cualquier ciudad de este país tenga que sufrir esta violencia". Y añade: "Demando a los catalanes y catalanas que aíslen a estos grupos violentos que tiran objetos a la policía y tratan de romper cordones policiales". "Nuestro pueblo no es violento".