La noticia de la prisión provisional para los 7 miembros de los CDR se ha conocido con el pleno de Politica General de Cataluña ya en marcha.
El portavoz de la CUP, Carles Riera, ha reclamado detener las votaciones y que se celebrara de inmediato una Junta de Portavoces para decidir la respuesta institucional a la decisión de la Audiencia Nacional. El presidente del Parlament, Roger Torrent, le ha avisado que no se puede detener la sesión parlamentaria y los 4 diputados de la CUP han abandonado el hemiciclo.
Tras finalizar las votaciones, Junts per Catalunya y ERC también se han sumado a la petición de la CUP y han pedido una convocatoria urgente y extraordinaria de la Junta de Portavoces. La bancada independentista ha empezado a aplaudir y a gritar “libertad”, cosa que ha provocado que el portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, haya decidido también intervenir en el pleno.
"Siento vergüenza de estar en un Parlament en el que se ampara a personas que han ingresado en prisión por presuntamente haber atentado contra todos los catalanes", ha criticado entre abucheos. El presidente del Parlament, Roger Torrent, le ha expulsado del hemiciclo después de llamarle al orden hasta cuatro veces. Carrizosa y su grupo parlamentario han abandonado el Parlament. “Hemos padecido un golpe de Estado, dais vergüenza!” ha gritado antes de marcharse, protagonizando, a su vez, una caldeada discusión con el representante de ERC, Ernest Maragall.
El líder del PSC, Miquel Iceta, ha calificado los que sucedido en el parlamento como algo "lamentable" y ha asegurado que no tiene "ningun inconveniente" en asistir a la reunión de la Junta.
Con la bronca en los escaños, Torrent ha decidido suspender la sesión. La Junta de Portavoces se ha reunido pasadas las siete de la tardes y C’s ha optado por no entrar. Minutos después de iniciarse el PSC ha abandonado la Junta. Finalmente independentistas y comunes han aprobado en una declaración conjunta denunciar "la campaña de criminalización del movimiento independentista" y han rechazado los los encarcelamientos ordenados por la Audiencia Nacional.
La bronca ha llegado tras aprobarse dos de las resoluciones más llamativas del pleno. El parlamento ha aprobado la resolución de JxCat y ERC de "retirar de Cataluña los efectivos de la Guardia Civil" con el apoyo de la CUP y la abstención de los comunes.
En el texto de resolución presentado se declara que este cuerpo policial "se ha mostrado abiertamente como una policia de carácter político que está centrada en perseguir a determinados colectivos políticos y sociales, y completamente redundante a la hora de garantizar la seguridad de la ciudadanía”. La resolución incluye también la petición de la dimisión de la delegada del gobierno español en Cataluña, Teresa Cunillera, que el lunes señaló el carácter "preventivo" de la detenciones. En el texto se la acusa de ser "manifiestamente incapaz de garantizar los derechos fundamentales de la ciudadanía".
También se ha aprobado trabajar conjuntamente para lograr una amnistía para los políticos presos si finalmente la sentencia del Tribunal Supremo en el juicio al "procés" es condenatoria. Junts per Catalunya, ERC y la CUP han sumado 68 votos para sacar adelante la resolución conjunta. Ciudadanos, PSC y PP la han rechazado. Y Catalunya en Comú Podem se ha abstenido.
El independentismo ha validado también la via a la desobediencia institucional. Junts per Catalunya y ERC se han sumado a la propuesta de resolución de la CUP que afirmaba la "legitimidad de la desobediencia civil e institucional como instrumentos en defensa de los derechos civiles, políticos y sociales que puedan ser lesionados".
La propuesta ha sido aprobado por JxCat, ERC y la CUP. El PSC, los comunes y el PP han votado en contra, y los diputados de Ciudadanos han optado por no votar.
La tensión tambien ha salido a la calle. Tras conocerse la noticia de las detenciones los CDR han convocado movilizaciones a lo largo de la tarde en respuesta a la decisión del juez Manuel Garcia Castellón. También Arran-organización juvenil independentista- ha convocado una protesta frente a la Ciudad de la Justicia y la ANC en la Plaza de Sant Jaume.