Las pistas de baile de Barcelona se llenaron de jóvenes eufóricos y sin mascarilla. Imágenes de interiores repletos, de un fin de semana que no veíamos desde hace mucho tiempo. Ha habido un incremento de demanda muy importante, se ha disparado, parecía fin de año. Pero la fiesta ha acabado en varios puntos de España en violencia, con enfrentamientos con la policía, y en algunas casos unos aforos excesivos que han podido acabar en tragedia.
La ansias por entrar en la discoteca provocaron avalanchas como una provocada en San Cugat, donde se apelotonaron más de 3.000 personas. En total, seis heridos y pudo ser peor. Un auténtico drama que explica en El programa de Ana Rosa la madre de unas de las víctimas en directo: "Me llamó mi hija a las 23:10 horas de la noche llorando, diciendo que había una avalancha, que le pasó mucha gente por encima, que estaba sangrando...". La mujer detalla que desde su domicilio hasta la discoteca había "unos 30 minutos", por lo que no dudó en salir "corriendo de casa y por el camino llamé al 112 para avisar de que esto había sucedido y que enviaran a una patrulla para ver qué pasaba exactamente".
"Cuando llegamos la situación estaba descontrolada, había muchos jóvenes saltando, gritando y corriendo al interior. Pude reencontrarme con mi hija que estaba asustadísima, lo único que quieres ahí es abrazarla y llevarla a casa. Atendieron a los heridos que había casi al instante", matiza la madre. Por suerte, la madre de la víctima explica que todo "se quedó en una anécdota porque todo quedó en heridos leves, pero con mucho susto, eso sí". Las reservas subieron hasta 4.000 personas cuando el aforo era de 1.800, denuncian.
No ha sido el único susto de la noche. También se han visto reyertas con cuchillos y hasta con una pistola. Violencia también en Cartagena, con cuatro jóvenes apuñalados y tres detenidos durante un macrobotellón.
Hemos visto carreras en Huelva y vecinos hartos en Granada, que hasta cuelgan ya estas sábanas blancas en señal de protesta porque no pueden dormir. Además, el alcohol envalentona a estos jóvenes de Llodio que mueven esta excavadora a las vías del tren sin pensar en las consecuencias. Todo, en el primer fin de semana sin restricciones.