El bipartidismo se intensifica en la campaña electoral andorrana

Tras trece días de reproches mutuos entre el PS y DA, la campaña electoral para las elecciones del próximo 3 de abril finaliza mañana con pocas posibilidades, según los sondeos, de que las otras dos formaciones que concurren, Andorra pel Canvi (ApC) y Els Verds d'Andorra, se hagan con el Consell General o parlamento andorrano.

La lucha contra la crisis y la culminación de la reforma fiscal centran las principales propuestas de los cuatro partidos que aspiran a gobernar el país, aunque las dos formaciones con más posibilidades, PS y DA.

Desde el pasado día 20, cuando empezó la pugna electoral, las dos grandes fuerzas que se disputan el parlamento han centrado parte de su campaña en los reproches hacia su adversario directo.

Mientras que el PS, liderado por el actual jefe de Gobierno, Jaume Bartumeu, ha centrado su discurso en la constante falta de acuerdo de la pasada legislatura y en las "dificultades" que ha tenido para gobernar ante los obstáculos y el "bloqueo" de la oposición, DA, con Toni Martí al frente, ha reiterado el talante de "poco consenso" de los socialdemócratas y ha insistido en la necesidad del "cambio".

El PS, además, ha reclamado la confianza en los votantes para poder acabar el proyecto que ha quedado truncado a media legislatura, ya que Bartumeu se ha visto obligado a convocar elecciones anticipadas dos años antes de concluir la legislatura, por la imposibilidad de aprobar temas fundamentales, como los presupuestos generales o la ley del IVA.

Los trabajadores del sector público, que conforman una parte importante del electorado, han sido una de las cuestiones recurrentes en la campaña.

Por una parte, el PS asegura que DA tiene intención de aplicar recortes en la administración, frente a su intención de reforzar el sector público.

Por otro lado, DA asegura que no tiene intención alguna de privatizar servicios públicos. Toni Martí ha denunciado el "juego sucio" de sus adversarios y la práctica de la "política del miedo".

Sin embargo, uno de los puntos de coincidencia entre ambas formaciones es la fiscalidad. Los dos grandes partidos admiten que la reforma fiscal ya empezada debe culminar con un IVA moderado.

El PS propone que el tipo general sea del 4,5% y el reducido, del 1%, mientras que DA considera que debe ser del 4% el general y del 1% el reducido.

El único sondeo publicado por el Centre de Recerca Sociològica (CRES) del Institut d'Estudis Andorrans otorga ventaja a DA, que tendría 6,5 puntos más que el PS en intención de voto, un 30,45% de los votos frente a un 23,9%.

Andorra pel Canvi (ApC), con un 1,8%, y Els Verds d'Andorra, con un 1,6%, se reparten el tercero y el cuarto lugar de la lista.

Si se desgranan las cifras por circunscripciones territoriales (en Andorra hay siete parroquias), el PS conseguiría imponerse en cuatro (la capital, con un 19,5%; Encamp, con 18,6%; La Massana, con 27,2% y Ordino, con 23,7%), lo que le daría la victoria, y DA en las tres restantes (Escaldes-Engordany, con 27%; Sant Julià de Lòria, con 18%; y Canillo, con 42,9%).

El recientemente disuelto Consell General estaba compuesto por 14 consellers del PS; 11 de Coalició Reformista (la apuesta del tradicional Partit Liberal) y 3 de Andorra pel Canvi.

Por su parte, Els Verds d'Andorra nunca han conseguido tener representación parlamentaria.

Un total de 21.850 ciudadanos andorranos (el 30% de los residentes en el Principado) están llamados a las urnas. Hasta el momento, el 18,2% del censo (3.987 personas) ya ha emitido su voto de forma anticipada, lo que supone un 33% más que hace dos años.