El último del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), propulsado por la Fundación Bill y Melinda Gates, augura un futuro negro de casos tras Navidad. Con la llegada de las bajas temperaturas, la gripe se está comenzando a hacer evidente en España, aunque esta sea un referente de vacunación en el mundo, con un nivel de antivacunas inferior a otros países de Europa. No obstante, durante esta última semana se percibe un aumento de los casos de contagios, consecuencia del menor uso de las mascarillas, el levantamiento de las restricciones y el relajamiento de la población.
De esta forma, los contagios registrados en España podrían superar los 90.000 casos a finales de enero, una vez hayan pasado las Navidades y con ellas se haya apreciado una relajación social. Para evitarlo, el instituto propulsado por Bill Gates pone como clave la próxima semana, una vez se acerque el inicio de diciembre y se acentúen las reuniones y compras con masificación de población. De hecho, en comunidades como el País Vasco no se descarta una aumento de las restricciones para evitar una Navidad negra.
El IHME ve clave también el dejar de usar la mascarilla por grandes grupos poblacionales, más si cabe en aquellos que están recibiendo ahora la tercera dosis de la vacuna. Hechos que, por último, derivarían también en un aumento de los fallecidos a consecuencia de la covid-19, aunque no de forma tan latente como en los contagios.
Para esto, el instituto proyecta tres escenarios. En el mejor de los casos, los muertos diarios por coronavirus se establecerían alrededor de 70 personas en toda España, en un escenario medio serían de 200 al día, mientras que en el peor caso superarían los 1.200 decesos.
El informe empeora sus perspectivas de base para España y prevé una sexta ola de dimensiones similares a las de la quinta en lo que se refiere al número de casos. El organismo contempla un crecimiento de los contagios que empezará a ser abrupto en la segunda quincena de este mes y se disparará durante todo diciembre, alcanzando el pico en los últimos días del año. El peor escenario previsto se dibuja sobre un incremento disparado de las interacciones sociales y la relajación absoluta en el uso de las mascarillas. Si esto se produjera, el IHME prevé que alrededor del 30 de diciembre España podría superar incluso las 92.000 infecciones ese día en el mejor de los casos, para descender inmediatamente después. Se trataría de un escenario en el que no habría medidas de protección.
Si se intensifican las medidas restrictivas, incluido el uso de mascarillas, el pico sería mucho más suave y no se superarían ese día los 8.500 casos diagnosticados. En este escenario más optimista, el pico de la sexta ola sería mucho más bajo que el alcanzado en la quinta, y no se llegaría a él hasta finales de enero, cuando se alcanzarían los 16.000 casos. La cifra iría después descendiendo.
Ocupación de los hospitales
El instituto estima que el peor momento de ingresos llegaría alrededor de 15 días después del alcanzarse el pico de casos, en torno a mediados de enero. En el peor escenario, el de multiplicación de los contactos sociales y ausencia de mascarillas, España necesitaría unas 24.000 camas de agudos para atender a los enfermos de Covid. De ellas, algo más de 4.500 estarían ocupadas por pacientes críticos. A partir de ahí, los recursos sanitarios se irían liberando de nuevo al haberse superado esa sexta ola.