De momento sólo la presencia policial, con varios anillos de seguridad coordinados entre Policía Nacional, Mossos y Guardia Urbana, anuncia lo que está por pasar esta tarde. Aquí, en las inmediaciones del hotel Rey Juan Carlos I de Barcelona se espera a las ocho y media una cacerolada contra la Casa Real. Convocada por Arrán y los autodenominados CDR's independentistas.
Para no dejar dormir esta noche, dicen, al rey Felipe VI. Algo que no está tan claro, porque se desconoce oficialmente la hora y día de su llegada con la reina y sus hijas, además de la elección del alojamiento definitivo, que se protege con el mayor hermetismo posible desde Zarzuela.
Los premios Princesa de Gerona se entregan este lunes por la tarde en la capital catalana ante la imposibilidad de hacerlo en esa localidad por el boicot consistorial. Se trata de la primera visita del monarca a Barcelona desde la sentencia del Procés.
Y en la que se espera, también, el primer discurso en Cataluña de la princesa Leonor. El rey, en sus palabras previstas para mañana, podría hacer alusión a la situación catalana. Todo en una visita para la que se han movilizado más de 400 agentes antidisturbios. Preocupan, sobre todo, posibles cortes de carretera y actos que puedan degenerar en violencia en las calles.
Protestas que no sólo se centran en la monarquía. También en lo que llaman el mal gobierno de la Generalitat. Con Torra también como objetivo, lo mismo que el conseller de Interior Buch, además del ministro Marlaska. Quemados este sábado en la plaza Sant Jaume junto a acreditaciones de Esquerra y banderas de España.