Termina un año complicado marcado por el avance de la pandemia de coronavirus y con la esperanza de una vacunación que ponga fin a esta pesadilla. Pero en 2021 no todo ha sido la covid-19. Fenómenos naturales como Filomena o la erupción del volcán de La Palma han marcado la agenda informativa que esperamos deje paso a historias más positivas.
Empezaba fuerte el 2021 con la llegada de una potente borrasca llamada Filomena que dejó a medio país cubierto por una espesa capa de nieve, con fuertes lluvias y con temperaturas históricamente bajas.
También ha sido el año en el que la factura de la electricidad se ha puesto por las nubes complicando la vida a muchas familias españolas y elevando el listón de la pobreza energética en hogares ya de por sí muy tocados por la pandemia.
La pandemia ha sido el elemento que ha recorrido los doces meses de este 2021 en el que frente a rayos de esperanza por el éxito de las vacunas y las campañas de inmunización, la negra sombra de una nueva variante del virus de la covid-19, ómicron, nos ha devuelto a una dura realidad que ya creíamos superada.
Y es que la vacunación del 90 por ciento de la población en un año ha sido una de las pocas alegrías que nos ha deparado este año triste y duro en que hemos sufrido en nuestras propias carnes la desgarradora historia de Anna y Olivia, las dos niñas de Tenerife secuestradas y posteriormente asesinadas por su padre en una fuga que mantuvo a todo el país en vilo y con el corazón en un puño.
Hemos vivido asesinatos especialmente desgarradores como el del joven Samuel al que una jauría de homófobos apaleó y acosó hasta matarlo solo por ser diferente.
Y no podemos dejar de detener la mirada en esos 85 días en los que el volcán de Cumbre Vieja en la Isla de La Palma ha estado arrojando incesantemente lava, cenizas y gases dando la vuelta uno de los paraísos naturales de nuestro país. La isla bonita trata ahora de recomponer todo lo destruido por el volcán con la ayuda y la solidaridad de todos los españoles