El expresidente del Gobierno José María Aznar ha solicitado este martes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que "no abdique de su responsabilidad" ante la crisis en Ceuta tras la llegada masiva de inmigrantes en las últimas horas y garantice la integridad territorial. Tras subrayar que es un "conflicto" que "se veía venir", ha criticado que el Gobierno esté pensando en planes para el año 2050 cuando la frontera está "seriamente amenazada".
En su intervención en el IV Congreso Iberoamericano CEAPI, Aznar ha afirmado que España hoy tiene "un problema muy grave con Marruecos desgraciadamente" y ha recalcado que esta crisis que se está viviendo en Ceuta "se venía venir".
"Los marroquíes pueden ser muy criticables en algunas cosas pero en estas últimas fechas han dicho que venía un conflicto y aquí no se ha hecho caso, y ha llegado el conflicto", ha manifestado Aznar, en alusión a las quejas de Rabat por la entrada en España hace unas semanas del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Aznar ha afirmado que "lo primero que tiene que hacer un Gobierno es garantizar la integridad territorial y la seguridad de sus ciudadanos". "Y espero que en esta ocasión, al menos, el Gobierno que tenemos no abdique de su responsabilidad, igual que ha abdicado de su responsabilidad en la lucha contra la pandemia creando el caos en las ccaa y diciendo que esto es responsabilidad del Tribunal Supremo", ha manifestado.
Además, ha criticado que Sánchez en vez de lo que está pasando en este momento en España. "He leído que nos van a resolver la vida hasta el año 2050, el jueves que viene. Cuando uno se imagina aquí a los de Bildu, separatistas y golpistas con la frontera de Ceuta y Melilla seriamente amenazada y te van a resolver la vida hasta el 2050, lo único que se puede pedir es 'oiga cumpla el mínimo de responsabilidad que a usted se le concede'", ha ironizado.
Dicho esto, Aznar ha exigido "responsabilidad" al Ejecutivo español porque en política se pueden "tener aciertos o errores" pero "no se puede abdicar de la responsabilidad de gobernar", algo que, a su juicio, no es "perdonable" ni "aceptable".
"Decidan, se equivocan o aciertan, los ciudadanos luego lo juzgarán, pero ni abdiquen su responsabilidad ni transfieran su responsabilidad a otros porque eso es el fin del sistema", ha concluido.