La emisión continúa de gases a consecuencia de la erupción del volcán de La Palma mantiene a los vecinos y a los equipos de seguridad alejados de la zona de exclusión. Y está provocando serios daños a la flora y fauna, que está muriendo.
La alta concentración de gases que expulsa el volcán en Cumbre Vieja ha hecho que estos días tanto vecinos como agricultores y fuerzas y cuerpos de seguridad entrar en la zona de exclusión a retirar ceniza de sus casas.
Además los gases tóxicos que emite estos días el volcán está afectando a la fauna y flora de la zona. La Unidad Militar de Emergencia (UME) ha localizado varias aves muertas en distintas edificaciones por inhalación de monóxido de carbono.
La UME ha encontrado también en la zona de exclusión con viviendas agrietadas. Así que a las cientos de viviendas y fincas arrasadas por la lava en su camino hacia el mar, hay que añadir las afectadas por los terremotos que son constantes.
Los palmeros llevan varios días soportando cada vez más terremotos. Los expertos han detectado un aumento de la sismicidad, no solo a grandes profundidades sino también a nivel superficial, lo que significaría que el volcán de La Palma se estaría recargando.