La despoblación que vive Castilla y León propicia que muchos municipios de algunas comarcas no dispongan ni de colegio electoral ni de urna. Algunos de sus vecinos han tenido que desplazarse en taxis y autobuses para poder votar en las elecciones autonómicas de este domingo. Son 1.359 localidades sin mesa electoral.
Ante la situación de algunos vecinos, de no poder desplazarse en turismo, la Junta ha dispuesto por primera vez un servicio gratuito de transporte para todos aquellos que lo necesiten. Lo hacen en autobuses y en taxis: recogen a los vecinos en sus pueblos, les trasladan a localidades más grandes donde sí hay mesa electoral y, posteriormente, vuelven a casa.
Castilla y León, una comunidad con poca población, envejecida y muy dispersa en el territorio
El objetivo es que nadie se quede sin votar en Castilla y León, una comunidad con poca población, envejecida y muy dispersa en el territorio. Como ejemplo, Valduvieco, en León, no pasa de 30 habitantes, la mitad que hace 20 años. "En los pueblos ahora quién va a haber. Solo hace frío y no hay nada", comenta un hombre.
Distribuidos los horarios, los autobuses y taxis se pasan todo el día recogiendo y trasladando a los vecinos. "Me parece estupendo. Si no, la mitad de la gente no iría a votar", comenta al respecto una mujer. Y es que les esperan las urnas: una de cada tres personas llamadas hoy a votar es de municipio pequeño.