La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas y el líder de la formación naranja en Cataluña, Carlos Carrizosa, han descartado dimitir tras la debacle de su partido en las elecciones al Parlamento de Cataluña celebradas este domingo. Los dos dirigentes responden así al comunicado hecho público este lunes por diputados, concejales y afiliados del sector crítico de Ciudadanos en el que piden una "profunda regeneración en la dirección de Cs y "cambios de liderazgo a nivel nacional y de Cataluña", esto es, la salida de Arrimadas y Carrizosa.
"La pérdida de casi un millón de votos en Cataluña, y la huida continua y sin parangón de afiliados y cargos electos muestran a todas luces un liderazgo y una estructura de partido que no funciona", por lo que exigen, en una carta enviada a los medios, "responsabilidades" de forma "imprescindible e inaplazable".
Los críticos han recordado que este 14F es "el tercer fracaso electoral bajo la presidencia de Inés Arrimadas" tras las elecciones gallegas y vascas.
"Ciudadanos debe abordar una profunda regeneración, debe acometer sin dilación una mejora sustancial en transparencia y rendición de cuentas y por supuesto debe ampliar la capacidad de participación y decisión de los afiliados para recuperar la ilusión y esperanza", han defendido.
Para los críticos, el resultado no se deben solo a una "mala campaña electoral, sino de un cúmulo de desaciertos, de errores estratégicos y de comunicación, de liderazgo y dirección que se han ido produciendo estos últimos años y que culminan con una campaña electoral fallida".
En ese sentido, han apuntado que "seguramente el primer error fue la marcha de Inés al Congreso" pues demostró "la imagen de falta de confianza en la propia capacidad para articular, entorno a Cs, una auténtica alternativa de gobierno al independentismo".
Asimismo, han apuntado otros fallos como no presentar una moción de censura al expresident Carles Puigdemont, "mostrarse como un eterno partido de oposición" o pretender aglutinarse electoralmente con PP y PSC para concurrir juntos en coalición electoral "en vez de mostrar a Cs como un proyecto diferenciado".
Por otro lado, han citado que la dirección se ha "distanciado" de las bases y ha faltado transparencia y democracia interna en movimientos importantes como la elección de Carrizosa, sin mediar primarias, como candidato a la Generalitat tras una presunta renuncia de Lorena Roldán, que ha acabado en el PPC.
Entre otros, forman parte del sector crítico el concejal por Sarrià (Barcelona) Pedro Miret, y diputados como Antonio Espinosa, Carmen de Rivera, Sergio Sanz o María Valle.
La respuesta de la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, no ha tardado en llegar ya que no se plantea ni su dimisión ni tampoco el cese de ningún otro responsable del partido por su hundimiento en las elecciones catalanas; "si esto solucionara el problema, estaríamos en otro escenario, pero la verdad es que no", ha dicho este lunes.
Después de dejarse 30 escaños en los comicios de este domingo y quedarse en seis, Arrimadas ha reconocido haber cometido "errores" en esta campaña, ha señalado en una entrevista en Onda Cero, "el principal, no haber sido el motor de sacar al constitucionalismo de la abstención".
"No hemos podido movilizar a nuestro electorado y es absolutamente responsabilidad nuestra que asumimos, pero vamos a seguir trabajando", ha asegurado.
Lo que no cree es que eso sea motivo para que alguien tenga que dimitir al argumentar que Cs es el partido que más ha asumido responsabilidades refiriéndose a las dimisiones, incluida la de Albert Rivera, que siguieron a la deblacle de las últimas elecciones generales.
"En la vida no todos son noches de fiesta electoral, hay veces que tienes un resultado mejor y las circunstancias acompañan y hay veces en las que las circunstancias no acompañan y aciertas menos, pero hay que seguir para alante con fuerza", ha justificado la líder naranja.
Los que militan en Cs, ha explicado, saben que no es un partido fácil, "es un partido que hace lo correcto, no lo fácil que da votos y hay veces que no consigues esos votos".
Ha insistido en justificar los pésimos resultados de ayer en la baja participación y en que su electorado es el que más se queda en casa, aunque ha admitido que no ha sido el único factor al recordar que Cs no viene del éxito electoral de las catalanas de 2017 sino del 10N, en el que la formación cayó hasta los 10 escaños.
"Si uno quiere hacer análisis honestos no puede tomar de punto de partida lo que pasó en 2017", ha añadido.
También Carlos Carrizosa, ha dicho que no prevé dimitir pero afirma que está a disposición de su partido en las decisiones que deban tomarse tras los resultados del 14F: "Hablar de dimisiones en estos momentos no es oportuno".
Lo ha dicho en una entrevista de Rac 1 de este lunes recogida por Europa Press, en la que ha afirmado que esta tarde a las 7 horas hay una reunión de la Ejecutiva Nacional de Cs y en la que Carrizosa dice que "escuchará lo que diga todo el mundo y se tomarán las decisiones que se deban tomar".
"Yo expondré mis razones. Pero creo que hacer cambios en estos momentos no es oportuno. Creo que yo puedo encargarme de aglutinar en torno a nuestra opción a mucha gente", ha incidido.
Ha afirmado que esperaba alcanzar al menos los 12 o 15 diputados en el Parlament, pero que la participación ha sido mucho más baja de lo que pensaban, e insiste: "Trabajaré no solo con el corazón sino también con muchas ganas, para luchar en Catalunya contra una división motivada, a mi parecer, por el independentismo que se ha saltado las leyes y que no acaba".
Para él, tras el 14F Cs continuará representando lo que ya representaban y lamenta la huída de electores a Vox: "El electorado más disconforme con el separatismo se ha ido a opciones con dirigentes mucho más radicales en su expresión. Nosotros seguiremos con nuestra defensa firme de la Constitución".