Diferentes víctimas de ETA consideran insuficiente la declaración del coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en la que muestra su pesar por el sufrimiento ocasionado por ETA, "que nunca debió haberse producido", y reclaman "más hechos", como que exija el fin de los homenajes a etarras y que los presos colaboren con la Justicia.
Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), su consejero Miguel Folguera lamenta que Otegi no haya aprovechado esta ocasión para asumir y condenar el papel de la izquierda abertzale como "altavoz político" de ETA.
"Si su pesar y dolor por el sufrimiento causado es real, lo que deben hacer es pedir a los presos que colaboren con la Justicia", ha subrayado Folguera sobre la declaración de EH Bildu y Sortu hecha pública este lunes con motivo del décimo aniversario de la Conferencia de Aiete y del fin de la violencia de ETA, en la que han lanzado un mensaje específicamente dirigido a las víctimas.
"Queremos trasladarles nuestro pesar y dolor por el sufrimiento padecido. Sentimos su dolor y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido, a nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera, ni que se hubiera prolongado tanto en el tiempo. Debíamos haber logrado llegar antes a Aiete", sostiene la declaración.
Unas palabras que para la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, suponen un "salto cualitativo" en la admisión por parte de Otegi de que el dolor padecido por las víctimas de ETA "nunca debió haberse producido".
"Evidentemente, en las palabras de Otegi hay una novedad evidente" ha admitido Ordóñez, quien ha constatado, en declaraciones a EFE, la existencia de "un salto cualitativo" porque "está reconociendo el daño personal causado por ETA a las víctimas y que ETA nunca debió de haber existido". "Eso está bien y lo valoramos positivamente", ha dicho.
Ahora bien, Ordóñez se suma a la petición de que el líder de EH Bildu traduzca esa afirmación en "hechos".
"Para creernos sus palabras éstas tendrán que venir traducidas a hechos y tendremos que ver ese cambio inmediatamente: dejar de llamar presos políticos a los asesinos presos de nuestros familiares, dejar de pedir la excarcelación de los asesinos de nuestros familiares que están en la cárcel y que cesen inmediatamente los homenajes", ha recalcado Ordóñez.
"Él está reconociendo el daño personal, pero ETA lo que ha causado durante 40 años de terror, además de un daño personal, ha sido un daño social y un daño político que es muy importante también y que le queda por reconocer", ha concluido.
Más crítico se ha mostrado con al declaración de la Izquierda Abertzale el presidente de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia, Dani Portero, quien ha tachado de "mentira" las disculpas.
"Lo que busca es la que equidistancia entre víctimas y verdugos", pretendiendo "normalizar" la actividad de ETA a través de "un perdón que no se cree nadie".
Asimismo, Portero ha subrayado que las palabras de Arnaldo Otegi son producto de un gesto exigido por el Gobierno. "Le están acercando a los asesinos a su tierra y, a cambio, hace este gesto. El PSOE sigue negociando con ETA a través de Bildu", ha aseverado.
Nada más conocer que Otegi ha mostrado su "pesar y dolor por el sufrimiento padecido" por las víctimas de ETA, María Jáuregui, hija del ex gobernador civil de Gipuzkoa Juan María Jáuregui, a quien la banda asesinó en el año 2000, ha considerado que estas declaraciones son "otro paso, enorme", a favor de la convivencia. "Gracias en serio", ha escrito en las redes sociales. EFE
Por su parte, la presidenta de la Fundación Jiménez Becerril, Teresa Jiménez Becerril, ha lanzado un mensaje a través de su cuenta de Twitter en el que pide que la izquierda abertzale "confiese quienes fueron los autores de los crímenes sin resolver de ETA, pare de hacer homenajes a etarras y condene el terrorismo de la banda".
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha mostrado este lunes "pesar y dolor por el sufrimiento padecido" por las víctimas de ETA, que, ha afirmado, "nunca debió haberse producido".
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, han hecho pública una declaración "solemne" con motivo del décimo aniversario de la Conferencia de Aiete y del fin de la violencia de ETA, en la que han lanzado un mensaje específicamente dirigido a las víctimas de la organización terrorista. El Diario Vasco ha adelantado el contenido íntegro de los puntos de la Declaración del 18 de octubre.
En uno de los cinco puntos de la declaración, el tercero, Otegi y Rodriguez han hecho "una mención especial a las víctimas causadas por la violencia de ETA", y han añadido que "sentimos su dolor y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido". A juicio de EH Bildu, "transitar hacia una paz justa y duradera necesita del reconocimiento y reparación de todas, absolutamente todas las víctimas. No nos olvidamos de ninguna de ellas". Pero en esta ocasión han realizado «"una mención específica a las víctimas causadas por la violencia de ETA. Queremos trasladarles nuestro pesar y dolor por el sufrimiento padecido. Sentimos su dolor, y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido, a nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera, ni que se hubiera prolongado tanto en el tiempo". Han añadido que "debíamos haber logrado llegar antes a Aiete", en referencia a la Conferencia de Paz de octubre de 2011 que precedió al final de la violencia de Aiete.
Otegi ha señalado que, "desgraciadamente, el pasado no tiene remedio, nada de lo que digamos puede deshacer el daño causado, pero estamos convencidos de que es posible al menos aliviarlo desde el respeto, la consideración y la memoria". Por ello, ha afirmado que "queremos decirles de corazón que sentimos enormemente su sufrimiento y nos comprometemos a tratar de mitigarlo en la medida de nuestras posibilidades. Siempre nos encontrarán dispuestos a ello".
No es el único de los cinco puntos de la declaración. "Transcurridos diez años desde que ETA anunciase el fin de la violencia, no podemos sino constatar el cumplimiento íntegro de dicho compromiso". La declaración señala que "aquellos que apostaron de manera decidida, valiente y arriesgada por las vías exclusivamente pacíficas han cosechado un éxito rotundo e incontestable. Demostraron un sólido liderazgo". Aunque apunta que "el éxito corresponde, qué duda cabe, al conjunto del pueblo vasco".
El segundo punto de la declaración subraya que en el cese de la violencia de ETA "no había trampa, no se trataba de ningún cálculo táctico. El tiempo transcurrido pone de manifiesto el inequívoco carácter estratégico de la decisión adoptada. El compromiso con vías exclusivamente pacíficas y democráticas por parte del independentismo de izquierdas respondía y responde a profundas convicciones éticas y políticas». Y destaca que «es una decisión inamovible y para siempre», mientras que "la izquierda independentista ha acreditado la sinceridad de su apuesta y el cumplimiento de la palabra dada".
El cuarto epígrafe del texto señala que "la experiencia internacional nos demuestra, y la declaración de Aiete así lo recogía, que es necesario dar una solución a la cuestión de los presos y las presas políticas. Es un reto ineludible para todos, que pasa necesariamente por poner fin a la política penitenciaria de excepción y por darle una solución integral». En ese sentido, reivindican «el papel activo, decidido y decisivo de los presos en la superación de la estrategia armada y su definitivo compromiso con las vías pacíficas y democráticas. Sin ellos y ellas no hubiera sido posible".
Por último, el quinto punto de la declaración "reafirma el compromiso con la defensa del diálogo, la negociación y el acuerdo como método más eficaz y democrático para dirimir y solucionar las diferencias políticas. Seguimos teniendo una asignatura pendiente con la resolución de las causas del conflicto y resulta imperativa la resolución democrática de este problema nacional. Somos un pueblo, una nación, que como tal debe de ser respetada y reconocida». Y concluye que "el respeto a nuestra identidad nacional es el primer y necesario paso para construir un futuro diferente en el que las decisiones correspondan a la ciudadanía de nuestro pueblo".