Andrea Levy se desmarca así de la postura oficial de Génova después de que se conociera ayer la sentencia de la Gürtel en la que el Partido Popular era condenado a título lucrativo.
"Con la humildad y la honestidad que conlleva el servicio público, creo que toca pedir disculpas. Es evidente que fallaron los mecanismos de control exigibles para preservar el impecable funcionamiento que nuestra organización debe tener y esto ha causado incontestablemente un daño grave a nuestras siglas.
Por ello, con sentido común, por la honorabilidad de las bases de este partido y de sus miles de cargos que trabajan día a día por sus ideales, con vocación de dignificar la política, toca asumir la culpa de que algo falló, que no estuvimos a la altura de esa responsabilidad, sin perjuicio de que recurramos una sentencia que no compartimos en parte. Y tener toda la voluntad de enmienda ante estos hechos bochornosos y el máximo compromiso en ser inflexibles ante la corrupción que tanto daño hace a la confianza en nuestro proyecto político para los españoles.
Desde luego, este partido, su historia, la defensa de nuestros principios y su trayectoria colectiva es mucho más que estos lamentables hechos y por ello me llenan a mí, como a la inmensa mayoría de nuestros cargos, afiliados y votantes de tristeza. Pero sigo convencida que debemos seguir defendiendo nuestro trabajo, en el Gobierno y en el partido, para seguir siendo la referencia del centro derecha en nuestro país y hacerlo con propuestas e ideas renovadas para mejorar la vida del conjunto de nuestra sociedad y el futuro de España, puesto que son muchos y muy importantes los retos por delante que debemos afrontar. Este es sin duda, con humildad e ilusión, mi compromiso político y por el que merece la pena seguir trabajando".