Alfredo Pérez Rubalcaba decidió alejarse de la política en 2014. Fue entonces cuando regresó a la Complutense para impartir sus clases de química. Para sus alumnos es un gran profesor, muy cercano, querido y admirado, por eso, es un momento difícil para todos ellos. Un de sus alumnos comenta como ese mismo día en el que conocimos su estado de salud pudo establecer una conversación con él.
En la Facultad de Químicas de la Complutense se cuela hoy la tristeza por el despacho vacío del profesor Rubalcaba. “Es un profesor excelente”, “muy fresco, muy interactivo”, “siempre está de broma con nosotros”, explica sus alumnos.
La noticia de su estado de salud fue triste y difícil de digerir para los estudiantes que recuerdan como este mismo miércoles habían mantenido alguna conversación por el pasillo de la facultad, sin saber que minutos después saltaría la noticia de su estado de salud y posterior muerte.