El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha defendido la necesidad de una "paz justa y duradera" sólo "posible" si "todas las partes afectadas entienden que han participado de un proceso del que no han salido derrotadas". Además, ha aclarado que un "proceso de negociación entre ETA y Gobierno" debe "acotarse" al "desarme y desmilitarización y presos".
Durante su intervención ante los asistentes a la "Conferencia Internacional para promover la resolución del conflicto en el País Vasco", Matute se ha mostrado convencido de que "la apuesta inequívoca de Alternatiba por avanzar en el proceso de paz y normalización en Euskal Herria se convierte en un elemento fundamental" en su "acción política".
"Creemos que la izquierda alternativa, en nuestro caso Alternatiba, ha de ser un actor colaborador en todo este proceso. Porque nos importa y confiamos en la posibilidad de asentar un escenario de paz y soluciones democráticas en nuestro pueblo", ha argumentado.
Según el portavoz de la formación de izquierda, Alternatiba realiza su contribución "en conexión" con su "compromiso con la democracia radical", que resulta "incompatible con el ejercicio de la violencia ejercida en contra de derechos individuales".
"Somos conscientes de la posibilidad real de avanzar en el camino de la paz, de transformar un ciclo de violencia política en otro marcado por la ausencia de violencia y restablecimiento de un axioma básico e irrenunciable para Alternatiba: todos los derechos para todas las personas en toda Euskal Herria", ha explicado.
Por esta causa, ha agregado que su "objetivo y compromiso" es el de alcanzar "una paz justa y duradera, una paz participada y trabajada no de espaldas a la sociedad vasca sino junto a ella, de la mano de ella".
"Porque una paz justa y duradera sólo es posible si todas las partes afectadas entienden que han participado de un proceso del que no han salido derrotadas. Que han contribuido a generar un nuevo escenario mejor para todos y todas. Una situación en la que la sociedad gana, ganamos todos y todas", ha explicado.
Matute ha precisado que, por estos motivos, no se reconoce en los discursos "de quienes, desde una pretendida necesidad de victoria moral exigen vencedores y vencidos". "La paz es cosa de todos y a todos nos tiene que permitir valorar lo positivo del paso dado", ha asegurado.
A su juicio, "a diferencia de otros procesos fallidos", éste "ha de contar de forma permanente con la sociedad civil". "No se trata de interpretar lo que dice, piensa o anhela. Se trata de interpelarla de forma continua y hacerla motor y actor protagonista de este proceso de paz y soluciones democráticas", ha apuntado.
PASOS IMPORTANTES
El portavoz de Alternatiba ha considerado que "en los últimos meses se han dado pasos muy importantes", como la Declaración del acuerdo de Gernika, el "arranque" del trabajo del Grupo Internacional de Contacto (GIC), la declaración de tregua por parte de ETA "en forma verificable, permanente y unilateral", el cese de "las amenazas, extorsión y violencia de baja intensidad atribuible a ETA" o la adhesión del colectivo de presos (EPPK) al acuerdo de Gernika.
También ha destacado, entre los avances, la "puesta en marcha del comité internacional de verificación para el desarme".
Matute ha señalado que "mientras se producían estos hitos, la movilización social ha sido una constante y ha permitido canalizar y hacer latente las ansias de una paz justa de la sociedad de Euskal Herria".
"Desde Alternatiba entendemos que, si somos capaces de colaborar en el afianzamiento que esta dinámica de pasos encadenados ha puesto encima de la mesa, estaremos en disposición de avanzar en los aspectos resolutivos de un proceso que transita del enconamiento, el empate infinito entre ETA y gobierno y la justificación de acciones propias en reacción de las ajenas, hacía un escenario nuevo y mejor para nuestro pueblo", ha dicho.
ES EL MOMENTO
A juicio de Alternatiba, "en estos momentos" es preciso "afianzar" el "compromiso colectivo en favor del diálogo, la negociación y el respeto a la voluntad de la sociedad vasca libre y democráticamente expresada como valores resultantes de la superación del ciclo violento" y hacer una apuesta "clara y decidida, en el presente y en el futuro, en favor de la exclusividad de las vías pacíficas, políticas y democráticas como método de resolución y confrontación de ideas y proyectos políticos diferentes".
También ha defendido la "necesidad de pasar de la unilateralidad a la multilateralidad". "Todos los agentes implicados (ETA, gobierno, cuerpos armados, etc.) deben dar pasos para afianzar un escenario de paz, o al menos no oponerse y destruir los que otros dan", ha dicho.
Asimismo, se ha mostrado partidario de abordar la "problemática de las personas presas en todas sus dimensiones" como el "acercamiento, derogación de la cadena perpetua encubierta conocida como doctrina Parot o excarcelación de quienes sufren enfermedades incurables" así como la de restituir "los derechos civiles y políticos para el conjunto de la sociedad vasca".
Matute ha reclamado la legalización de Sortu "como opción política legal" porque contribuirá a "dar pasos para avanzar hacía un escenario en el que agentes diversos, e incluso confrontados anteriormente, se unan en torno a la reivindicación de todos los derechos (humanos, civiles y políticos) para todas las personas".
"Sin duda, este esfuerzo colectivo y diverso, propiciaría la posibilidad de asistir al reconocimiento del dolor causado con independencia de su procedencia (ETA, GAL, cuerpos de seguridad, etc.)", ha puntualizado.
Por otra parte, ha querido precisar que "cualquier proceso de negociación entre ETA y Gobierno debe acotarse a lo relativo a desarme y desmilitarización y a presos".
"Desde Alternatiba, creemos que la consecución de los objetivos antes señalados, nos permitiría iniciar con garantías un proceso de reconciliación social de cara a construir un escenario de convivencia que garantice la irreversibilidad del proceso y una paz justa y duradera", ha concluido.
En opinión de Matute, para que "una paz sea justa y duradera" ha de prestar "especial atención" a la participación de "mujeres y jóvenes" porque "garantizarán que conceptos como la reconciliación, la convivencia y la paz no sean impuestos desde arriba sino construidos desde abajo".
Para Alternatiba, resulta "preferible" un proceso "lento con arraigo social y suma" que otro "en el que la base de la sociedad asista como espectadora y no logre entender y, por lo tanto, asumir".