Qué piensa Feijóo de Vox, de Sánchez y sus recetas económicas para llegar a La Moncloa
Se abre a cerrar acuerdos con Sánchez incluido el Poder Judicial para "proteger los principios constitucionales"
Se desmarca de Vox: "El PP no es antieuropeísta ni populista"
Presume de buen gestor, apostó por abstenerse en la reforma laboral, y amagó con llevar a la justicia el reparto de fondos europeos
“Cuando ves a un gallego en la escalera no sabes si sube o si baja”, afirma el tópico. Alberto Núñez Feijóo tiene fama de ambiguo y lo sabe. “Hay gente que dice que tengo una ideología confusa. Si alguien quiere conocer mi ideología política yo le ofrezco 20 años de biografía política”, responde cuando le preguntan.
El barón gallego aspira ahora no sólo a presidir el PP y liderar la oposición a Pedro Sánchez. Quiere ser presidente del Gobierno y ofrece como aval esas dos décadas de gestión. Ahora que Putin quiere que “Europa sienta el miedo de la guerra” ¿Cuáles son sus prioridades en política exterior? ¿Qué hará con Vox? ¿Y qué marco de relación establecerá con La Moncloa? En NIUS recogemos las pistas que el barón gallego va dejando con cuenta gotas sobre su proyecto político, para responder a estos interrogantes, y a alguno más.
MÁS
Relación con el Gobierno
El barón gallego se ha abierto a cerrar acuerdos con el Gobierno de Pedro Sánchez. Las primeras pistas las dejó en el discurso con el que oficializó su intención de presidir el PP dejando claro que estaba dispuesto a “decir no cuanto toque no, y sí cuando toque decir sí”. De momento le ha dicho sí a Sánchez con su apoyo sin fisuras respecto a la guerra en Ucrania. “Ese es el primer mensaje del PP al Gobierno”, subrayaba esta semana en una entrevista en la COPE.
Pero queda lo difícil. Pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, más de 1.100 días bloqueado. Feijóo abre esa puerta si es para proteger los principios constitucionales y porque es su “obligación”.
“Si Pedro Sánchez es capaz de ofrecer a la oposición estos pactos, el PP estará sentado y será el último en levantarse para intentar pactar”, dijo en esa misma entrevista en la cadena de los obispos. Todo un cambio después de que Pablo Casado hubiera advertido al Gobierno de que “abandonara toda esperanza” de renovar el CGPJ, hace sólo unos meses.
El PP estará sentado y será el último en levantarse para intentar pactar (Alberto Núñez Feijóo)
Al barón gallego no le va lo de la ‘política de trincheras’, y está dispuesto a abandonar el frentismo con el Gobierno que caracterizó la etapa de Casado al frente del PP. “Yo no vengo a insultar a Sánchez. Vengo a ganar a Sánchez”. Ese será su modelo de oposición.
¿Qué hará con Vox?
De saque Feijóo marca distancias con la formación de Santiago Abascal. “PP y Vox no son lo mismo. El PP nunca ha sido un partido antiautonomista, ni euroescéptico ni populista, que cuestiona las instituciones de nuestro país y las europeas. Mi partido es el PP y Vox no es el PP”, responde cuando se le pregunta estos días. Claro que Vox en Galicia es residual, hasta el punto de que Abascal no tiene ni un diputado y ni sólo un concejal allí.
Su hombre de confianza en Madrid, Esteban González Pons, no ha dudado en calificar a Vox de extrema derecha, algo que se resiste a hacer su principal activo electoral Isabel Díaz Ayuso.
PP y Vox no son lo mismo. El PP nunca ha sido un partido antiautonomista, ni euroescéptico ni populista (Alberto Núñez Feijóo)
Otra cosa es pactar con ellos. Eso se lo deja a los barones autonómicos. Tendrán manos libres para decidir los pactos de gobernabilidad. El primero en la lista Alfonso Fernández Mañueco que necesita a Vox si quiere gobernar en Castilla y León y está en plena negociación. “Es la persona elegida por los castellanos y leoneses para intentar una investidura y es la persona que asume la responsabilidad en el ámbito de sus competencias de tomar decisiones”, ha establecido Feijóo. Toda la presión es para Mañueco que no cierra la puerta si hay acuerdo programático. La primera prueba del algodón, este jueves cuando se constituyen las Cortes de Castilla y León. Vox aprieta para presidirlas.
Feijóo se ofrece como gestor en tiempos de crisis
Alberto Núñez Feijóo se ha encargado de cultivar una imagen de buen gestor y barón moderado. Esa es su baza ganadora y con la que quiere jugar en el tablero nacional. “No se puede gobernar España sin experiencia de gestión”, defiende mientras pone encima de la mesa sus cuatro mayorías absolutas.
Con excelentes relaciones con el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, (otra diferencia con Casado), Feijóo apostó por abstenerse en la votación de la reforma laboral en contra del criterio de Casado, y que terminó aprobándose por los pelos gracias a que el diputado Casero, mano derecha de García Egea, se equivocó al votar.
No se puede gobernar España sin experiencia de gestión (Alberto Núñez Feijóo)
Feijóo ha calificado en más de una ocasión al Gobierno de Sánchez como el peor de la historia reciente de España. Ha amagado con acudir a la justicia si el Ejecutivo no rectificaba el reparto “ilegal” de los fondos europeos, pero no está claro que vaya a continuar con la ofensiva que lideró Casado en Bruselas contra la distribución del maná europeos.
Se define como “un liberal conservador con un programa de centro reformista” que ajusta a las circunstancias de cada momento. El barón gallego apuesta por bajar impuestos, aunque no es tan agresivo en esta cuestión como Ayuso. En sus últimos presupuestos al frente de la Xunta bajó el tramo autonómico del IRPF, el Impuesto de Transmisiones y el de Patrimonio, pero no los ha eliminado, como sí ha hecho de facto Madrid. Como buen liberal, cree una “herramienta imprescindible” la colaboración público-privada.
Europeísta y atlantista
Estos días Feijóo también se ha preocupado de dejar claras sus prioridades en política exterior. Europeísta convencido, ha ofrecido su apoyo al Gobierno en la guerra con Ucrania para enviar armas. “Esto lamentablemente es una guerra. Hay gente a la que se la está asesinando de forma masiva, y estas personas tienen derecho a que se las defienda. No podemos ser ambivalentes ni equivocarnos de adversario”, aseguraba este jueves.
El nuevo PP que quiere liderar defiende un aumento del gasto militar, se declara atlantista y y sitúa las relaciones con Iberoamérica como una de las claves para la reactivación económica.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto más de una vez al barón gallego como ejemplo frente a Casado. Habrá que ver si lo seguirá haciendo ahora que aspira a liderar el PP primero, y después llegar a La Moncloa. La última encuesta de Metroscopia sitúa a Feijóo tres puntos por encima de Sánchez como presidente del Gobierno.