Los candidatos a la presidencia del Gobierno están analizando en Informativos Telecinco la realidad catalana. Tras Casado, ha sido Rivera el que ha acudido a los platós del informativo líder para explicar a los ciudadanos sus propuestas e impresiones de la noticia que copa minutos en las televisiones y portadas: las protestas en Cataluña tras la sentencia del procés.
Lo primero que ha hecho Pedro Piqueras en su entrevista en Informativos Telecinco ha sido enseñarle a Rivera, como catalán, las imágenes de una Barcelona con barricadas, coches incendiados, hogueras, enfrentamientos, intentos de asaltar el aeropuerto. Una ciudad tomada, por grupos muy agresivos, sobre todo cuando llega la noche. Y tras estas imágenes, Piqueras ha querido saber qué siente Rivera, como ciudadano, como catalán.
"La verdad es que lo veía, pero ahora veo lo justo de lo que pasa porque se me pone la piel de gallina, ver a un padre con un bebé en sus manos huyendo del fuego, un helicóptero atacado... Cataluñá está triste y eso a España le duele. A mí me rompe el alma. Que los radicales tomen la ciudad, me hace daño", ha señalado Rivera sobre la situación de la ciudad en la que nació. Y ha señalado sin tapujos a Torra, al que ha calificado de infiltrado, de líder de comando, de bombero pirómano.
Torra, el hombre al que hoy la oposición en el Parlament le ha pedido que dimita ha sido protagonista de las críticas más duras de Rivera. El president de la Generalitat, con Puigdemont mandando bajo cuerda desde Bruselas, ha defendido estos días el carácter pacífico del independentismo dejando caer que la violencia es culpa de un grupo de infiltrados, de los que no ha definido procedencia. Hasta Rufián le ha contestado claramente que "son de aquí y son los de siempre", pero Rivera ha ido más allá.
"Esta es una insurrección liderada por el presidente de la Generalitat", ha señalado Rivera, muy duro. Hasta tal punto ha sido consciente de su dureza que inmediatamente ha señalado que "le gustaría tener un president que fuera decente, que respetara la ley y a los españoles", pero no es el caso. Así que ha apostado por "cesarlo, porque se puede hacer, tenemos instrumentos para ello".
El líder de Ciudadanos ha contestado claramente a Torra y su idea de que la violencia en Cataluña es cosa de infiltrados. "El único infiltrado es Torra, líder del comando separatista. Sufro porque no haya una desgracia, pero alguien tirará una piedra matará a otro, y yo no quiero que maten a nadie. Tenemos un bombero pirómano al mando".
Rivera ha hecho referencia también al anuncio de Torra, sin contar siquiera con su partido, de volver a poner las urnas y apostar por el derecho de autodeterminación. "Hay que decirle a Torra que cada vez que intenten poner una frontera irán a la cárcel. Ya sabemos que estos hechos acaban en juicio y condena. Torra debe acatar la Constitución y si no que se convierta en CDR". Para el líder de Ciudadanos resulta "difícil meterse en la mente de un personaje como Torra, aún peor que Puigdemont".
Rivera sigue siendo partidario del 155, aunque cuando Rajoy lo puso encima de la mesa optó por aplicarlo de forma moderada y tuvo sus dudas. Ahora no las tiene, y discrepa de la postura del PSOE de tener serenidad y calma dejando a los Mossos, que esta vez sí están actuando de la mano con otras fuerzas de seguridad del Estado, algo que molesta a una parte del independentismo (Torra ni los nombró en su declaración oficial).
"Yo viví con Rajoy en 155, seguramente lo hicimos tarde. Yo veo a Sánchez bloqueado, paralizado y eso acaba mal. Prefiero aplicar la Constitución a tiempo. Y cuando se calmen las cosas tendremos un presidente que acate la ley. La gente empieza a tener miedo y eso no puede ser en un estado democrático. El turista que decía si esto era España tenía más razón que un santo. Hay que aplicar el 155 sin complejos. Sánchez me dijo que no estábamos en una situación de emergencia nacional y yo sí la veo, pero respeto al presidente. Si aplica la Constitución me tendrá a su lado".
Se da la paradoja de que los grados de dureza en los partidos de derecha están modulados de menos a más. De la ley de seguridad nacional defendida por Casado, al 155 de Rivera pasando por el estado de excepción de Santiago Abascal. Rivera no quiere aplicar la ley de seguridad nacional porque eso "es coordinar las fuerzas de seguridad y además Torra sigue de presidente. Con el 155 quitamos a Torra y tomamos el control de Cataluña hasta cuando se calme que ojalá sean semanas. Entre la libertad y el miedo elijo libertad, entre los que respetan las sentencias y no estoy, con los jueces", ha sentenciado.
Rivera ha reconocido errores en el trato a Cataluña. "Me he sentido abandonado como catalán muchas veces por el Estado. Vemos pueblos que son territorios sin ley porque ha desaparecido el Estado. El último ciudadano y pueblo de Girona es tan importante como el de Castellana. Todos los que han pasado de distintos gobiernos han hecho concesiones y ha pasado esto. Debemos aprender de los errores y unirnos. Propongo que nos pongamos en marcha juntos, y buscar los que nos une. Si los independentistas vuelven al Estatut, al desarrollo autonómico, se puede hablar. Fuera de la Constitución es la selva y en esta gana el más fuerte. Estoy dispuesto a hablar de recursos públicos, financiación, pero eso no es incendiar el Paseo de Gracia", ha finalizado Rivera.