Zamarrón, el Valle Inclán del Congreso, da otra lección: pide perdón a los españoles con la cabeza gacha
Pide perdón al pueblo español por incumplir el mandato constitucional en la XIII Legislatura
Recuerda la grave responsabilidad de los diputados y la necesidad de una legislatura larga
No dudó en acudir a dar un beso a Lastra tras la caída de esta a la hora de votar
Se ha convertido en uno de los rostros del Congreso aunque reconoce que la fama no se le ha subido a la cabeza y que sigue siendo un hombre anónimo. Sí ha dejado claro, en todas las entrevistas que ha protagonizado a lo largo de la mañana, donde ha sido uno de los hombres más buscados, que la parálisis política es grave y que está creando un clima de crispación entre los españoles que no debería acabar en ira. Hombre de palabra de otra época, cuidados con el lenguaje y exquisito en las formas, el diputado del PSOE por Burgos Agustín Zamarrón, presidente de la Mesa de Edad que dirige la sesión constitutiva del Congreso, ha vuelto hoy a dar una lección a todos los diputados demostrando que otro talante es posible.
Aprovechando la oportunidad que le ha brindado el Reglamento de la Cámara para dirigirse al hemiciclo hapedido "perdón" a los ciudadanos por la incapacidad de los diputados para formar gobierno en la XIII Legislatura. Lo ha hecho con la cabeza gacha. Su talante también ha quedado demostrado cuando se ha acercado a Adriana Lastra, que ha sufrido un percance a la hora de votar haciéndose daño en un pie. Ha ido hacia ella para darle un beso.
Zamarrón, conocido ya como 'el Valle Inclán' del PSOE ha abierto la sesión aludiendo al artículo 99 de la Constitución que, según ha recalcado, recoge el "artificioso modo" para el nombramiento del presidente del Gobierno y la conformación de "un gobierno legítimo y pleno en sus atribuciones".
"Al hacerlo determina la grave responsabilidad de los intervinientes en el proceso, la responsabilidad de los diputados y de la Cámara entera", ha subrayado, incidiendo en que en este proceso la "responsabilidad", el "mérito" y el "empeño" son "distintos" para cada actor en el mismo.
"Más cualquier comentario al respecto en punto y hora es enojoso y a mi voluntad está vedado", ha admitido con su ya famoso tono demoninónico y dejando claro que no iba a repartir culpas. Eso sí, no ha dejado pasar la ocasión de pedir perdón por el incumplimiento de ese artículo en la anterior legislatura.
"Desde la dignidad institucional que circunstancialmente ostento como presidente de la Mesa de Edad, con la humildad debida obligada al político cuya razón de ser y oficio es el servicio a la ciudadanía, pido perdón al pueblo español, soberano único, por el incumplimiento en la XIII Legislatura del trascendente mandato constitucional de otorgar gobierno a la nación", ha dicho, bajando la cabeza durante unos segundos.
Tras este acto de contrición, Zamarrón ha dado por constituida la Mesa de Edad que ha dirigido la sesión. "Señorías ahora ya seamos todos bienvenidos a la XIV Legislatura, su ejecutoria de nosotros depende", ha avisado, reclamando que, esta vez sí, pueda arrancar con un gobierno y desarrollarse de manera "larga y fructífera".