Los actos de la Diada en Barcelona acabaron de forma violenta cuando un grupo de integrantes de los Comités para la Defensa de la República (CDR), se concentraron ante la sede del Parlamento de Cataluña y se enfrentaron a los mossos que terminaron disolviendo a los manifestantes.
Después de quemar una bandera española a las puertas del legislativo catalán, unos 300 radicales convocados por los CDR lanzaron piedras y vallas contra los agentes que blindaban la entrada de la cámara evitar un intento de ocupación como el que se vivió hace un año.
Tras varias advertencias, los agentes desalojaron a los violentos que lanzaban gritos y consignas a favor del histórico grupo terrorista Terra Lliure. Algunos de ellos increparon a varios periodistas l, llegando a agredir a una reportera de Televisión Española destrozando su equipo de grabación.
Los antidisturbios fueron ganando metros a los violentos obligándoles a retroceder hasta sacarlos fuera del recinto. La policía tuvo que cerrar el parque de la ciudadella ante la repetición de los ataques por parte de encapuchados.