El volcán de La Palma ha vuelto a intensificar su actividad. Una de las coladas se ha dividido en dos, creando una nueva lengua de lava y preocupan los daños que pueda provocar. Y es casi tres semanas después, el volcán de Cumbre Vieja sigue provocando más destrucción y la rápida evacuación de los científicos de la zona.
A 350 metros de la llegada al mar, la colada de lava se ha separado formando un dedo de lava. Es decir, una nueva lengua, que arrasa invernaderos y prende una gran superficie de plataneras. Además, está dejando una intensa humareda a pocos metros del mar.
La nueva colada ha fluido hasta el mar entre la playa de Los Guirres y El Charcón.
Todo pasó ayer a la misma vez que La Palma volvía a temblar. Ayer se producía el terremoto más intenso hasta ahora. De magnitud 4'3. No obstante, los expertos llaman a la calma. “Pensamos que se trata de un mecanismo de reajuste del sistema volcánico”.
Ocurrió a 35 kilómetros de profundidad, por lo que no se temen nuevos focos de emisión. De momento, las cuatro bocas del volcán siguen emitiendo lava, muy fluida, también por tubos lávicos.
El volcán está aún lejos de parar. Cada día emite unas 13.000 toneladas de dióxido de azufre.
La calidad del aire también preocupa y mucho a las autoridades. El aeropuerto de La Palma sigue cerrado hoy viernes por segundo día consecutivo.