El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, según las actas de ETA, reveló al mediador con la banda terrorista que Francia pretendía dar un golpe importante a la organización tras la detención de Ramón Sagarzazu. Este mediador, según la documentación incautada en el país vecino, se citaba con el entonces jefe del Ejecutivo, quien además le pidió que la relación entre la "organización" y él solo se produjera por esa vía y "con total discreción".
Según la documentación que obra en poder de la Audiencia Nacional, a la que ha tenido acceso Europa Press, las actas no dicen el nombre de ese mediador. Pero su existencia la pone de manifiesto el facilitador que se ocupó de organizar las reuniones entre los enviados del Gobierno y los representantes de ETA.
En las actas, este último aparece con el nombre clave "LAU", pero no aparece identificado y, además, no se trata de una sola persona. En el atestado de la Policía francesa se explica que es el "encargado" de conducir las discusiones entre ETA y el Gobierno y el "designado como interlocutor legítimo de cada una de las partes en caso de desacuerdo" y que su procedencia parte de la organización "Nobel".
De hecho, el rol que desempeña "LAU" está definido en las citadas actas de la banda en ocho puntos que van desde facilitar el proceso y convocar las reuniones a establecer las relaciones con las autoridades para garantizar la seguridad de los lugares de encuentro y de las delegaciones.
Pues bien, "LAU" expuso una de las reuniones que mantuvo con ETA, a la que asistió como representante 'Alain' --Ramón Sagarzazu--, el 16 de mayo de 2005, que ya había encontrado un intermediario directo "para acceder a Gorburu", el nombre en clave que se dio a Zapatero en la negociación.
En aquel encuentro del mes de mayo de 2005 entre la banda y el facilitador también se informó de que Zapatero había aceptado su propuesta para la reunión así como todo el procedimiento. Pero que debido a las elecciones (las vascas se celebraron en abril de 2005), le había solicitado un "cambio de fechas".
Otro de los encuentros que recogen las actas es uno celebrado en julio de 2005 entre la banda terrorista y el facilitador "LAU" y el mediador. Este último les traslada que solo hay cuatro personas que saben de la representación de ETA, que son el presidente, el propio mediador, los enviados del Gobierno y otra persona mas y les traslada una conversación mantenida con Zapatero.
Así, expone que el entonces presidente del Gobierno le había revelado que "fuentes policiales francesas" le trasladaron que "después de la detención de 'Alain' tenían preparado un golpe operativo importante contra la organización".
'Alain' es el nombre que utilizaba Ramón Sagarzazu Gaztelumendi, quien fue detenido a finales de mayo de 2005 y hasta ese momento había participado de los encuentros para facilitar la negociación del Gobierno con ETA como quedó de manifiesto en las actas de la banda. En su "cantada", Sagarzazu aseguró que los policías le dijeron: "bien, tendrá pronto una reunión con Zapatero, ¿no?". A lo que él les respondió: "Y ustedes tienen como misión joderlo todo, ¿no?".
El mediador trasladó también a los representantes de ETA en la reunión de julio de 2005 la preocupación que tenían ante una posible detención de los enviados de la banda terrorista en la negociación, ya que temían que pudiera acarrear la ruptura de las negociaciones.
En aquel encuentro, el facilitador pidió al mediador que se veía con Zapatero que no metieran prisa a los representantes del Gobierno "por el bien de las conversaciones" y a éste le pareció bien la propuesta y se comprometió a trasladárselo al presidente del Gobierno.
Además, el mediador trasladó a los representantes de la banda el gran miedo que tenía a que se produjera cualquier filtración y cualquier atentado de la organización, ya que eso supondría un "gran golpe para Gorburu" porque todo "podría irse al traste".
Las actas recogen también el enfado del mediador, que estaba "enloquecido" por la "acción de Madrid". Pero señalan que el presidente del Gobierno le había dicho que "estuviera tranquilo" y que siguieran con las conversaciones.
El atentado más reciente de ETA antes de esa reunión de julio de 2005 fue el que se produjo a finales de junio cuando la banda hizo explotar un coche bomba en el aparcamiento del Estadio de la Peineta, actual campo del Atlético de Madrid, en el madrileño barrio de San Blas, en el que no se produjeron víctimas mortales.