La cumbre concluirá el viernes, con lo que Zapatero no podrá presidir la reunión del Consejo de Ministros y Rubalcaba se estrenará en esa función como vicepresidente primero del Gobierno.
Fuentes del Ejecutivo han mostrado el respaldo del Gobierno a las nuevas reglas de control fijadas por la UE al recordar cómo Zapatero abogó por un gobierno económico común con capacidad sancionadora cuando asumió en el primer semestre del año la presidencia de la UE.
Entre los asuntos que se debatirán esta tarde y mañana, destaca la propuesta de Francia y Alemania para suspender el derecho de voto a un Estado miembro que incumpla los principios de la Unión Económica y Monetaria, un mecanismo que el Gobierno considera "excesivo".
También analizarán los veintisiete jefes de Estado y de Gobierno si es necesario reformar el Tratado de Lisboa para que el mecanismo de gestión de crisis acordado para Grecia se convierta en un instrumento de carácter permanente, como defiende Alemania.
Según las fuentes del Ejecutivo, España está abierto a estudiar todas las fórmulas porque entiende que Alemania puede tener problemas internos, aunque advertirá a sus socios del "caos" que podría abrirse de nuevo en la UE si el Tratado reformado tiene que someterse a referéndum en algún país, como ocurrió con la fracasada Constitución Europea.
Al margen del informe del grupo de trabajo que ha reforzado el marco de la disciplina presupuestaria europea, en la Cumbre los líderes de los Veintisiete cerrarán la posición común que defenderán en la próxima cumbre del G-20 que se celebrará en Seul en noviembre, y en la cumbre del clima que acogerá en diciembre Cancún.