"La UE observará el progreso en relación con la reforma constitucional, la ley de censo y la aplicación del Acuerdo interino (parte comercial del Acuerdo de Estabilización y Asociación de Bosnia con la UE)", declaró Van Rompuy en Sarajevo.
El alto representante de Bruselas, quien visita Sarajevo pocas semanas después de las elecciones generales en el país, animó a "los factores políticos bosnios a invertir esfuerzos y energía en todas las actividades y reformas que puedan ayudar a Bosnia-Herzegovina en ese sentido".
Advirtió de que este país se encuentra retrasado con respecto a otros Estados de la región balcánica en la vía hacia la UE, y recalcó que el proceso de la ampliación dependerá del cumplimiento pleno de los estándares y criterios comunitarios.
En la capital bosnia, Van Rompuy se reunió con la terna presidencial bosnia saliente -jefatura colegiada compuesta por un musulmán, un serbio y un croata-, y con el alto representante de la comunidad internacional, Valentin Inzco.
Desde hace varios años, Bosnia se encuentra estancada en la vía de integración en la UE debido a las divisiones y los desacuerdos entre los líderes de sus tres pueblos (musulmanes, serbios y croatas).
El pasado día 3, los ciudadanos bosnios fueron convocados a las urnas para elegir la nueva Presidencia bosnia, el Parlamento central, los Parlamentos de los dos entes autónomos que forman el país (el musulmano-croata y el serbio), al presidente serbobosnio y a otros representantes.
Aunque la sorprendente derrota electoral del nacionalista musulmán Haris Silajdzic en las presidenciales había despertado esperanzas de cambios en el país, éstas se ven aguadas por las dificultades que se prevén en la formación de un nuevo gobierno central, común de los tres pueblos.