"Durante los dos últimos años, tomamos decisiones rápidas y urgentes porque no teníamos otra opción. Hoy, sería un grave error pensar que los problemas se han arreglado. No podemos parar la senda de la reforma", señaló Sarkozy en la inauguración de la decimotercera Cumbre de la Francofonía.
Durante este fin de semana, 40 jefes de Estado y de Gobierno de países que forman parte de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) se reúnen en Montreux para debatir sobre los problemas y los desafíos que afrontan en un mundo cada vez más globalizado.
Precisamente, el presidente francés usó el foro francófono para compartir las prioridades de su Gobierno ante el inminente comienzo de la presidencia francesa del G-20 y el G-8, los próximos noviembre y enero, respectivamente.
Durante la doble presidencia de estos dos foros del gobierno internacional, Francia pretende impulsar tres reformas: la del sistema monetario internacional, la del mercado de las materias primas para luchar contra la volatilidad de los precios y la del Consejo de Seguridad de la ONU.
"El actual sistema monetario internacional se estableció en 1945", dijo antes de añadir: "Debemos tener el coraje de imaginar juntos y modificar ese sistema".
Sarkozy también se refirió a la volatilidad de los precios de las materias primas, un asunto que fue muy aplaudido por sus colegas, especialmente por los africanos.
"La volatilidad extravagante de los precios de las materias primas se debe a la especulación. El mercado no funciona y debemos regularlo", dijo.
Finalmente, el presidente francés definió como un "escándalo" el hecho de que no haya ningún representante africano, sudamericano o indio entre los miembros permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Tampoco es normal que no esté Japón o Alemania, sólo porque eligieron mal durante la Segunda Guerra Mundial", aseveró.
"Nosotros representamos más de un tercio de los miembros de la ONU. Si queremos, podemos llevar a la Asamblea General la reforma indispensable de Naciones Unidas para adaptarla a la realidad del siglo XXI", agregó.
Al margen de su participación en los debates y discusiones en el marco de la cumbre, Sarkozy aprovechará para entrevistarse con sus homólogos de Canadá, Stephen Harper; Líbano, Michel Suleiman; República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, y Burkina Faso, Blaise Campaori.
La Cumbre, que conmemora el 40 aniversario de la institución bajo el lema "Desafíos y futuro de la francofonía", versará sobre tres ejes básicos: La francofonía, actor de relaciones internacionales y su lugar en el gobierno mundial; la francofonía y el desarrollo durable; la lengua francesa y la educación en un mundo globalizado.
La OIF agrupa a 56 países francófonos, que son estados plenos, y otros 14 que son observadores, dado que no cuentan como idioma oficial con el francés, que hablan 220 millones de personas en el mundo.