La base no está en Houston sino en Caño Galapagar. El comandante Iglesias Armstrong ya tiene la respuesta a la consulta que lanzó a la tripulación:
¿Cómo planteamos esta aventura espacial?
A. ¿Queréis viajar al espacio, pisar la luna y regresar sanos y salvos a la Tierra?
B. ¿Queréis que la nave se estrelle y además viajar sin saber si funcionarán los paracaídas de emergencia?
Este es el dilema al que han respondido los 138.488 inscritos e inscritas que han votado: ¿gobierno de coalición con PSOE o regalamos nuestros votos? Sabemos quién no se ha molestado en contestar: dos caras conocidas de la formación como Teresa Rodríguez porque consideraba que era “un insulto a la inteligencia” y Ramón Espinar porque la consulta “no tenía un pase”.
“La consulta está muy sesgada y manipula de varias maneras”, argumenta Pedro Rey Biel, profesor de economía del comportamiento en ESADE. “Por un lado reduce la realidad a blanco y negro porque es la manera de presentar lo que tú quieres que salga: presentando un contraste muy evidente. Y la otra manipulación está en el mensaje. En ambos casos el voto de Podemos sería a favor o abstención (con acuerdo y sin acuerdo con el PSOE), pero en la opción 2 se resalta entre paréntesis y se le da una connotación negativa”.
Para Antonio Cabrales, profesor de economía en la University College London (UCL) la cuestión no es tanto la pregunta que se hace sino lo que la pregunta esconde. "Rechazar el gobierno en solitario no quiere decir que se entre en el gobierno de coalición. Puede implicar que el PSOE pacte con otro partido o una repetición de elecciones. Es probable que si a los votantes de Podemos se les ofrecieran esas opciones como posibles no estuvieran tan dispuestos a rechazar el apoyo externo a los socialistas".
"Se está falseando la información de alguna manera", opina Pablo Brañas, Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Loyola Andalucía. "En ambas respuestas se dice "para hacer presidente a Pedro Sánchez" y eso es un problema porque se asume que tienen la capacidad de hacerlo presidente. Hacen creer a los votantes de Podemos que son pivotales cuando no lo son".
La economía del comportamiento ha demostrado que la forma de presentar la información a las personas puede determinar sus decisiones. Se le conoce como el efecto encuadre (framing, en inglés). El Nobel de economía, Daniel Kahnemann, demostró junto a su colega Amos Tversky, cómo el uso de palabras y contexto tenían un peso notable en las decisiones. Es lo mismo decir: “tienes un 20% de probabilidades de salvarte” que “tienes un 80% de probabilidades de morir”. Pero en la realidad no es así porque las personas reaccionamos de manera diferente ante informaciones presentadas de manera positiva y negativa. El lenguaje y la forma de transmitir el mensaje puede activar una serie de sesgos que los humanos llevamos incorporados de serie. El márketing lleva años sacándole partido.
La consulta a las bases de Podemos, además de estar muy bien enmarcada para conseguir el objetivo de su líder (armar de fuerza su posición), forma parte de la estrategia del juego de la gallina que vienen practicando Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en estas negociaciones. Ya saben: James Dean en 'Rebelde sin causa' y la escena de la carrera de los coches.
“La consulta es como si se te quedara el cordón de la zapatilla atado al volante. No puedes girar aunque quieras. Lo divertido de esto es que tenemos un clásico juego de la gallina en dos fases (julio y septiembre) pero con dos gallos de pelea”, bromea Rey.
La situación de tensión no es extraña para ninguno de los dos líderes políticos. Sánchez ya ha demostrado tener experiencia en estos retos de “a ver quién aguanta más” y hasta ahora le ha salido bastante bien. Se impuso a Susana Díaz, con su “no es no” a Mariano Rajoy se fue del Congreso pero luego volvió triunfante, ganó unas elecciones… En la psicología se podría decir que se ha activado el sesgo de refuerzo en su cerebro: como la estrategia ha funcionado se tiende a pensar que la idea siempre va a salir bien. El título del libro del presidente en funciones ya daba alguna pista: 'Manual de Resistencia'.
En el caso de Pablo Iglesias, si uno analiza su trayectoria política se dará cuenta de que se siente también muy cómodo en situaciones retadoras. Sin embargo, en el caso de las negociaciones para formar gobierno, el líder de Podemos no tiene nada que perder hasta el último minuto. “Y ése momento no es ahora, es septiembre. Da igual que desde ambos bandos se insista con la idea de que las negociaciones están rotas. A los dos partidos les interesa que haya un gobierno pero no les pasa nada si esperan a septiembre”, razona Rey.
El resultado de la consulta a las bases de Podemos estaba por lo tanto cantado: el 70% quiere ir a la luna con garantías de volver vivo. Normal.