Rousseff le hace otro guiño al voto femenino y Serra descalifica los sondeos

AGENCIA EFE 28/10/2010 00:00

"Todavía no se ganó nada, por lo que hay que mantener movilizada a la militancia", dijo la abanderada del Partido de los Trabajadores (PT) en un acto que congregó en Brasilia a nueve ministros y cientos de partidarios, en su mayoría mujeres.

Ante esa mayor presencia femenina, Rousseff dirigió su mensaje a esa porción del electorado y pidió "ayuda" para convertirse en la primera mujer elegida para gobernar Brasil.

Recordó que en las últimas décadas las mujeres "salieron de sus casas para "trabajar, estudiar y buscar el sustento de sus hijos", y dejaron su mero papel de amas de casa, para ser también "empleadas domésticas, enfermeras o asistentes sociales".

Según la candidata, "a partir del domingo todas las mujeres de Brasil podrán decir que también pueden ser presidentas", pues su posible victoria "abrirá un nuevo camino" para la participación femenina en la política.

"Si somos las madres del 48% de la población brasileña, también podemos gobernar este país", sentenció la candidata, quien volvió a apoyarse en la gestión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, su mentor político, para seducir al electorado.

Durante el acto fue presentado un documento que contiene las "13 propuestas de Dilma para el desarrollo social del país", que resumen las políticas sociales aplicadas por el Gobierno de Lula, a las que la candidata reiteró hoy que les dará "continuidad" y "más alcance".

Rousseff ratificó su compromiso de "darle continuidad al mejor Gobierno que Brasil ha tenido en su historia" y, como en toda la campaña, volvió a arroparse con las mejoras sociales registradas en los últimos ocho años, durante la gestión de Lula.

El acto se celebró en un clima triunfalista, avivado por dos nuevas encuestas divulgadas en las últimas 24 horas.

El martes por la noche la firma Datafolha dijo que Rousseff ganará el domingo con un 49%, frente a un 38% de Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Poco antes del inicio del acto fue conocida otra encuesta, de la firma Sensus, según la cual Rousseff obtendrá un 51,9%, frente al 36,7% que sumaría Serra.

El candidato del PSDB, que hoy recorrió a pie una céntrica zona de la ciudad de Recife, en el nordeste del país, una zona favorable a Rousseff, descalificó los resultados de las encuestas y dijo que además de no ser confiables, hay algunas que son "compradas".

"Las encuestas están muy equivocadas. Sabemos que algunas, como las de Vox Populi o Sensus, están alquiladas y trabajan para el Gobierno", declaró Serra, a quien ningún sondeo le atribuye posibilidades reales de victoria.

En su opinión, "hay un abuso con las encuestas en Brasil, que en un futuro tendrá que ser revisado, porque acaba teniendo influencia en los electores".

El favoritismo de Rousseff aparece registrado incluso en una encuesta divulgada hoy por el PSDB en su sitio en internet, que en relación a otras refleja una ventaja menor de la candidata del PT.

El sondeo, que fue hecho por la firma GPP, establece la diferencia entre ambos en seis puntos porcentuales y dice que "la candidata del Gobierno llegó a 53% de los votos válidos", mientras que "Serra ha subido hasta 47%".

Además de descalificar los sondeos, el candidato del PSDB volvió a criticar el papel que ha tenido en la campaña el presidente Lula, quien mantiene una popularidad superior al 80% y ha participado casi a diario en mítines en favor de Rousseff.

"Tiene derecho a tener un candidato, pero se pasó de todos los límites", porque "ha parado a todo el Gobierno y lo puso a trabajar para elegir a Dilma, haciendo de la elección una cuestión personal", declaró Serra con visible indignación.

La campaña en los medios de comunicación concluirá el viernes, cuando en el canal de televisión Globo, el de mayor audiencia en el país, se celebrará el último debate entre los dos candidatos.

El sábado, en vísperas de que unos 135 millones de brasileños vayan a las urnas, el proselitismo podrá continuar todavía en las calles de todo el país.