A pesar de la amplia carrera política de Rubalcaba y de su experiencia en otros gobiernos socialistas, el veterano dirigente del PSOE nunca se había encontrado ante una responsabilidad como la que asumirá a partir de ahora: vicepresidente primero y ministro del Interior, además de portavoz del Ejecutivo.
Una tarea difícil, la de compaginar la gestión al frente de Interior con la vicepresidencia, que sólo tiene como precedente a Mariano Rajoy, quien en febrero de 2001 fue designado por José María Aznar para ocupar ambos puestos.
Un año y medio después, Rajoy dejó Interior, que cambió por Presidencia, y se encargó también de las tareas como portavoz del Gobierno, puestos en los que Aznar le situó para designarle meses después como candidato del PP a la presidencia del Gobierno.