Ésta es la intención de varios de los nuevos presidentes autonómicos del PP y que hoy, en conferencia de prensa, ha repetido la portavoz del grupo popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría.

"Lo primero que vamos a hacer es un sistema de auditorías para conocer de verdad cómo están los ayuntamientos y cada una de las autonomías", ha recalcado.

Diversos dirigentes regionales del partido han mostrado durante los últimos días sus temores por encontrarse, si ganaran las elecciones, una situación económica en la administración "mucho peor" de lo que indican los datos oficiales.

"Si nos ponemos a mirar las facturas de los cajones y todo lo que queda por pagar, el déficit y la deuda se van a disparar", apuntó un candidato a Efe hace días, en plena campaña.

Ayer la presidenta electa de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, afirmó a los periodistas que espera que el trasvase de poderes en una comunidad en la que ha gobernado el PSOE unos 30 años se lleve a cabo con la máxima transparencia posible.

Las direcciones regionales creen que los antecesores socialistas que hayan perdido los comicios del 22 de mayo se comportarán con elegancia, pero ello no les impide pensar que los números económicos que de verdad esconde cada comunidad serán peores de lo publicado.

Sáenz de Santamaría lo ha dicho así hoy: "Una cosa es lo que se dice en público y otra lo que te vas a encontrar".

Tal y como ha señalado, lo primero que pedirán los nuevos presidentes autonómicos del PP será "conocer la realidad económica" de la región, y ello se procederá mediante auditorías internas.

Unas auditorías que, al menos, solicitarán en Castilla-La Mancha y en Baleares, y que previsiblemente también acometan los populares en Cantabria. Si Luisa Fernanda Rudi termina gobernando en Aragón, hará lo propio, y lo mismo puede decirse de José Manuel Soria en Canarias.

También las pedirán en los ayuntamientos importantes que hayan arrebatado a otros partidos.

Sobre los pactos, Sáenz de Santamaría ha reiterado las palabras de ayer de su líder, Mariano Rajoy, quien sentó cuatro principios para suscribirlos: garantizar la estabilidad institucional y asegurar la gobernabilidad, reciprocidad y transparencia.

Además, el Congreso debatirá hoy, a instancias del PP, una propuesta para llevar la austeridad a todos los rincones de las administraciones y otra para culminar una reforma fiscal.