La cita tendrá lugar en el puerto peruano sureño de Ilo, donde los dos países firmaron en 1992 un acuerdo de integración para que Bolivia usara esa terminal para su comercio hacia el Pacífico, pero el proyecto fue prácticamente olvidado por los siguientes Gobiernos bolivianos.
La reunión tendrá "la finalidad de situar en un nivel alto las relaciones bilaterales", dijo Morales en una rueda de prensa en el Palacio Presidencial de La Paz.
El mandatario citó la importancia histórica que tuvo en su momento la Confederación Peruano Boliviana (1836-39), encabezada por el presidente boliviano Andrés de Santa Cruz, que fue derrotada por tropas chilenas.
Agregó que se siente alentado "para relanzar" esas relaciones después de que García tomara acciones "frente a la búsqueda de justicia en Bolivia", en alusión a la reciente expulsión de Perú de dos políticos bolivianos opositores acusados de corrupción.
Perú deportó a Bolivia al ex gobernador del departamento de La Paz Luis Alberto "Chito" Valle y al ex ministro del Interior Guillermo Fortún, para que sean enjuiciados por denuncias hechas por el Gobierno de Morales.
El presidente también dijo que sus recientes descalificaciones del escritor peruano Mario Vargas Llosa, que recibió el Nobel de Literatura, no pueden representar un "problema" con García.
"De un escritor tan famoso escuché algunas criticas a mi persona, al Gobierno. Yo no sé si esa es la responsabilidad de un gran escritor como el señor Vargas Llosa. Ese era el tema, no era un problema con Alan García, presidente del Perú", dijo Morales.
La semana pasada el gobernante boliviano tildó de "sospechosas" las premiaciones de Vargas Llosa y del nuevo Nobel de la Paz, el disidente chino Liu Xiaobo, y agregó que este último premio nunca será para un "anticapitalista" como él, que ha aspirado a ello en los últimos años.
García replicó de inmediato que Morales nunca recibirá ese premio, pero ironizó que podría optar al "Nobel de la constancia para ser candidato y presidente, o el premio Nobel de la reelección", ya que el mandatario boliviano anunció recientemente que puede aspirar a un tercer mandato.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, terció en el intercambio de ofensas y llamó "arribista" y "patético" al gobernante peruano, pero García puso fin a la pendencia la semana pasada y, al igual que hoy Morales, le restó importancia.
La relación de los dos presidentes ha estado salpicada en los últimos años de numerosos ataques y descalificaciones mutuas sobre asuntos tan diversos como la relación de la Comunidad Andina con la Unión Europea, los tratados de libre comercio con Estados Unidos o el origen de algunas tradiciones folclóricas.
El ex presidente boliviano Jaime Paz Zamora (1989-93), que firmó los acuerdos de Ilo, señaló el fin de semana a medios locales la importancia de ese puerto como "alternativa marítima" para Bolivia, que tiene un reclamo centenario a Chile por una salida al Pacífico, que perdió en una guerra de hace más de un siglo.
El convenio original, explicó Paz Zamora, garantizó la presencia boliviana en el puerto "por 99 años renovables" en una zona de cinco kilómetros llamada "Bolivia-Mar" y destinada al comercio, la industria y el turismo.
Pero el único punto del convenio que se cumplió fue la construcción de la carretera La Paz-Ilo, señaló el ex mandatario, que en 1992 selló los acuerdos con un chapuzón en el Pacífico junto con su colega peruano de entonces, Alberto Fujimori.