En su visita a la Alhambra, que ha comenzado sobre las 20:00 horas y se ha extendido sobre una hora y media aproximadamente, madre e hija han podido pasear por el Patio de los Arrayanes, el Patio de los Leones, las habitaciones de Washington Irving o ver a los leones restaurados, proceso de remodelación en el que Michelle Obama ha puesto especial atención, según ha comentado el guía.
La presidenta del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, que no ha podido participar en la visita junto con ella por las excepcionales medidas de seguridad, ha comentado que además se le ha hecho entrega de la nueva guía de la Alhambra en inglés, del catálogo de Washington Irving, del libro de fotos de Lluis Casals sobre el conjunto monumental y de unos jabones con aroma de arrayán.
Michelle Obama ha firmado en el libro de honor de la Alhambra agradeciendo la hospitalidad y la visita "que piensa que va a ser inolvidable", según Villafranca, quien ha indicado que la ruta ha tenido dos partes, una para Sasha y sus amigos y otra para los adultos.
Poco antes de las 22:00 horas ha concluido la visita y madre e hija se han subido a los coches de seguridad que las transportan para volver por carretera a Benahavís, donde disfrutan de unos días de vacaciones en un complejo hotelero de lujo.
Previamente a la visita a la Alhambra, la familia Obama ha cenado en el Parador Nacional de turismo de San Francisco, donde han quedado satisfechos con los aperitivos que se les han servido en la terraza con vistas al barrio granadino del Albaicín y no han pedido nada de la carta.
Entre estos aperitivos se encontraba jamón ibérico, queso, sopas frías como ajoblanco y salmorejo, una pastela árabe y una tarta de cumpleaños para una amiga de Sasha, todo ello acompañado de vino de la tierra, aunque no han tomado en mucha cantidad, según ha comentado el subdirector del parador, Benito Ortiz.
Desde su llegada a Granada este jueves sobre las 15:10 horas, Michelle Obama y su hija han completado un recorrido turístico de unas siete horas por los principales enclaves culturales de la ciudad.
La primera parada de su recorrido ha sido una visita de aproximadamente 50 minutos a la Catedral y la Capilla Real, en la que ha mostrado un gran interés en la figura de la Reina Isabel y su presencia en Estados Unidos, donde su figura es muy conocida, según ha explicado a Efe el capellán mayor, Manuel Reyes.
Michelle Obama ha hecho "una valoración muy alta del patrimonio artístico" tanto de la Catedral como de la Capilla Real, según ha dicho Reyes, quien ha explicado que su hija Sasha es "simpatiquísima" y que ambas han firmado en el libro de honor de la Capilla.
A la primera dama se le ha regalado el libro de arte e historia de la Capilla, con el testamento de los Reyes Católicos, y a la niña un disco de música grabado en la propia Capilla durante el siglo XV y XVI.
Helado de chocolate
Antes de ello habían hecho un alto en el camino en la conocida heladería de "Los Italianos", donde Michelle Obama ha degustado un helado de tres chocolates (gianduia) y su hija ha pedido uno de stracciatella.
Tras la visita a la Catedral han acudido al barrio del Sacromonte para presenciar un espectáculo flamenco, donde Michelle Obama ha tocado las palmas al son de una zambra representada por el bailaor Juan Andrés Maya y su familia en una tradicional cueva.
Michelle Obama ha asistido durante poco menos de una hora a la zambra, una tradicional representación del cante y el baile flamenco gitano típico del barrio granadino.
Durante la fiesta flamenca también se ha cantado y bailado una soleá y Curro Albaicín ha recitado poemas del malogrado poeta granadino Federico García Lorca.
La familia Maya ha regalado un abanico a Michelle Obama y sus amigos, además de una mantilla española a la primera dama, quien ha prometido ponérsela en alguna ocasión, según el propio bailaor.
Maya ha asegurado que la mujer del presidente de los Estados Unidos "palmea muy bien porque como toda la gente de color tiene mucho arte" y ha dicho que les ha invitado a que vayan a Estados Unidos a actuar.
Tras asistir a esta zambra, de la que han salido encantados, se han dirigido al parador, donde han firmado en el libro de visitas comprometiéndose a volver algún día con Barack Obama, para cenar antes de comenzar la visita a la Alhambra anteriormente descrita.
El domingo, a Marivent
Los Reyes recibirán el próximo domingo a la primera dama de EEUU y a su hija Sasha en la residencia veraniega del Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, donde ofrecerán un almuerzo a sus visitantes, que llegaron ayer a España para disfrutar de unos días de descanso en Andalucía.
Aunque se barajó la posibilidad, no es seguro que la breve estancia en Mallorca de la esposa y la hija del presidente Barack Obama incluya un paseo por la bahía de Palma a bordo del yate 'Fortuna', la embarcación que hace diez años fue donada a Patrimonio Nacional para uso de la Familia Real por un grupo de empresarios de Baleares, en colaboración con el Gobierno regional.