Juan Manuel Piñuel, la última víctima de ETA

Piñuel llevaba en el País Vasco dos meses. Se había trasladado hasta allí para lograr la preferencia que le permitiera volver a su lugar de origen.

El agente entró en el instituto armado hace siete años. Antes de hacerse guardia civil, vivía en Málaga donde reside su familia.

En el atentado, perpetrado sin previo aviso, también resultaron heridos otros cuatro agentes, aunque ninguno reviste gravedad. De hecho, uno de ellos ha sido dado de alta.

Piñuel que se encontraba en un pequeño edificio de vigilancia quedó enterrado entre los escombros, junto a otro compañero, un sargento, al que los bomberos lograron rescatar con vida.

Un caserío cercano se ha visto seriamente dañado y la deflagración afectó también a algunas viviendas unifamiliares de la zona. En total, cuarenta personas fueron desalojadas entre ellas mujeres y niños hijos de los guardias civiles de Legutiano (Álava). RSO