En declaraciones a los periodistas después de presidir un pleno extraordinario de la corporación donostiarra para aprobar las cuentas municipales de 2010, la penúltima sesión plenaria de su mandato, Elorza ha negado que su partido le haya "forzado ni obligado" a abandonar el Ayuntamiento donostiarra.
"Es una decisión libre y voluntaria", ha recalcado Elorza, quien sin embargo ha reconocido que su disposición a seguir en el Ayuntamiento como portavoz socialista en la oposición, tal y como anunció ayer a mediodía, fue analizada en la reunión que la ejecutiva guipuzcoana mantuvo por la tarde.
"Y, tras una serie de consideraciones -ha explicado-, sin ninguna tensión, se acordó por mi parte ofrecer la plaza de concejal, mi acta de renuncia, para que mi partido haga con ella lo que considere más oportuno", para que, ha apostillado, "trabaje en la línea y con las personas que considera más idóneas".
En este sentido, Elorza no ha querido pronunciarse sobre la designación hoy mismo de Ernesto Gasco, actual consejero de Transportes del Gobierno Vasco, para ocupar su puesto.
Lo que sí ha querido recalcar es que él no ha mostrado "ninguna resistencia" a dejar el Ayuntamiento de San Sebastián. "Decir lo contrario -ha subrayado- es colocarme en una posición de cierta indignidad".
El todavía alcalde ha indicado no obstante que "lo único" de lo que se arrepiente es de no haber anunciado su renuncia a ser alcalde nada más conocer los resultados electorales que otorgaban a Bildu la victoria en San Sebastián. "Cometí ese error, por aquello de la disciplina de estar callado", ha dicho.
Respecto a sus planes de futuro, ha comentado que por el momento no tiene nada pensado, salvo tomarse "un descanso" para "reflexionar y reciclarse", si bien ha afirmado que le gustaría "seguir en la política".
"Que lo haga o no ya casi no depende de mí", ha agregado Elorza, quien ha considerado que la experiencia acumulada en sus dos décadas como alcalde de San Sebastián, y a la vista del proceso de construcción de la paz que se vislumbra para los próximos años, "requiere de la participación de todos" y podría resultar "interesante" su "aportación al PSE y, en general, a la sociedad vasca".
Odón Elorza deja la corporación donostiarra con sentimientos de "cansancio" por las tensiones acumuladas, de "satisfacción" por el "buen trabajo" realizado, pero también de "preocupación" por el futuro de la ciudad ante "el cúmulo de despropósitos" que, a su juicio, plantea la coalición Bildu, la lista más votada y la que podría gobernar, en su opinión, "con el apoyo directo o indirecto del PNV".