Socialista y popular se preguntan "¿por qué, si los problemas son los mismos, las soluciones tienen que ser distintas?" para el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos; o ¿por qué no se limita a todas las administraciones públicas la capacidad de refinanciación de su deuda?".
La respuesta es, a su juicio, sencilla: "porque eso nos llevaría a una situación insostenible de falta de liquidez de las administraciones".
Ambos responsables municipales de los dos principales partidos admiten que no se debe "utilizar las instituciones para posturas de confrontación" cuando se atraviesa "la mayor crisis que nadie pudiera imaginar hace tres años" y que en la actualidad no se está "en condiciones de exigir más recursos a la Administración del Estado".
Sin embargo, se quejan de que el Gobierno no haya abordado reformas legales y fiscales que permitirían a las corporaciones locales afrontar la crisis con las mismas posibilidades que el Estado y las autonomías y, sobre todo, que haya tomado medidas "que restringen, más si cabe, el escaso margen de maniobra" de los ayuntamientos.