Candidatos a la Presidencia piden el voto de los brasileños y evitan tensión

AGENCIA EFE 23/10/2010 19:22

La aspirante oficialista a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, demandó hoy "humildad" a sus seguidores, al tiempo que pidió la confianza y el voto del electorado para imponerse en la segunda vuelta de las elecciones, que se celebrará el próximo 31 de este mes.

"Gracias por el 'ya ganó'", dijo la abanderada del Partido de los Trabajadores (PT), para añadir que vencerá el "domingo que viene", según los medios del país.

Rousseff, quien parte como favorita en las encuestas para vencer a su rival, el candidato opositor José Serra, participó hoy en varios actos de campaña en los municipios de Carapicuíba y Diadema, ambos en el estado de Sao Paulo.

"En esta elección vimos a gente sembrando odio. Nosotros no sembramos odio. Nosotros queremos paz y amor. Queremos una campaña que sea como esto de aquí una fiesta democrática", añadió la candidata.

Asimismo, Rousseff, arropada en todo momento por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, desmintió una información publicada hoy en la revista "Veja" que la acusa de presionar, junto a otras autoridades, al secretario de Asuntos Legislativos del Ministerio de Justicia, Pedro Abramovay, para la elaboración de informes sobre miembros de la oposición.

"Niego terminantemente este tipo de conversación en la víspera de la elección. Niego terminantemente. Me gustaría que hubiera, por parte de quien me acusó, una comprobación, una prueba de que alguna vez hice eso, porque es muy fácil en la última semana de elecciones crear una acusación contra una persona sin ninguna prueba. Considero grave utilizar estos métodos en esta recta final", agregó.

Lula aprovechó el acto para rebajar el tono de la campaña, que en los últimos días había revestido una mayor virulencia.

"Si fuéramos provocados, no tenemos que aceptar la provocación porque la zurra que tenemos que darles es en las urnas. No queremos agredirlos ni con palabras ni con gestos", dijo el mandatario.

Con esta intervención, el presidente intentaba calmar los ánimos de sus seguidores después de que el pasado miércoles Serra fuera alcanzado por un objeto durante un enfrentamiento entre militantes de su formación, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y el gobernante PT.

Paralelamente, el candidato opositor participó hoy en actos electorales también en Sao Paulo, donde instó al electorado a acudir a las urnas.

"Pido a los brasileños que no dejen de votar el próximo domingo. Todavía tenemos oportunidades de cambiar ese juego. Pierdan un día de fiesta, pero ganen un feliz año", dijo el ex gobernador paulista, quien denunció que el PT trata "a los opositores como enemigos a ser destruidos".

El candidato tuvo unas palabras para las denuncias vertidas por la prensa contra Rousseff, aseguró que el modelo de la candidata "se está agotando" y añadió que "los escándalos son dos o tres por día".

El programa de Serra en la televisión se centró hoy en propuestas para la población que sufre discapacidades y aseguró que de ser elegido creará un Ministerio que se ocupe de este segmento de la sociedad.

A falta de ocho días para los comicios, la campaña ha entrado en su fase más decisiva con abundantes cruces de acusaciones entre los candidatos.

Durante un mitin electoral celebrado anoche en Uberlandia, en el estado de Minas Gerais, Rousseff reiteró que está siendo víctima de una campaña de calumnias.

"Quiero advertir que desde hoy hasta el día de las elecciones van a intentar crear mentiras, falsedades y calumnias contra mi candidatura", aseguró Rousseff.

Las últimas encuestas confirman la condición de favorita de la candidata de Lula, que dispone de una intención de voto que ronda el 50%, frente al 40% que obtendría el abanderado del PSDB.