Ares ha comparecido hoy ante la Comisión correspondiente del Parlamento Vasco para hablar de la retirada de fotos y carteles de presos de ETA y ha reiterado que su Gobierno va a mantener su política de "tolerancia cero" porque "no hay razón alguna" para modificarla.
Al final de su comparecencia, el consejero se ha referido a las noticias que apuntan hacia un inminente final de ETA y ha insistido en que para que la banda terrorista desaparezca se debe ser "exigente y mantener la presión del Estado de derecho, no sólo contra ETA, sino también hacia el mundo que le ha dado apoyo".
Ha reiterado que si el mundo de la ilegalizada Batasuna quiere volver a hacer política, para lo que van a tener "mano tendida" del Gobierno Vasco, tiene que hacer una "apuesta clara e inequívoca" y conseguir que ETA deje la violencia o desmarcarse de forma clara de ella.
Ares ha expresado su deseo de que ese mundo tome las decisiones que debe para defender sus posiciones "respetando los derechos humanos y la legalidad" como el resto de formaciones políticas y ha subrayado que son ellos los que tienen que tomar las decisiones.
"No somos los partidos, ni las administraciones ni el Estado de derecho los que tenemos que flexibilizar nuestra posición, no somos los que tenemos que cambiar", ha recalcado.
El consejero de Interior ha vuelto a exponer la posición de su Departamento para acabar con los espacios de impunidad en las calles y plazas del País Vasco, porque, ha dicho, tiene "soporte legal, razón ética y respaldo social".
Ares ha considerado que toda la sociedad vasca sabe que cuando se exhiben fotos y carteles de presos de ETA es para "tratarles como héroes y rendirles homenaje" y, ha precisado, "no son héroes, son terroristas y asesinos".