El saludo entre Ayuso y Pedro Sánchez era una de las imágenes más esperadas. Y fue lo esperado: gélido. Aunque saludo hubo y mirada de frente en ambos casos. Había quien esperaba un Carvajal, pero no. Pero las críticas, destacadas por quién si no el Gobierno de la Comunidad de Madrid, no ha tardado en aparecer. El PP ve decepcionante que el Gobierno haya llegado con "carpetas vacías" a esta reunión. Ha sido el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, el que ha lamentado en redes sociales que los asistentes a la Conferencia de Presidentes Autonómicos de Santander solo han recibido una carpeta con folios en blanco al inicio de la reunión.

"La documentación que nos han presentado a las comunidades autónomas en la Conferencia de Presidentes", ha escrito en un mensaje en la red social Twitter, acompañado de una fotografía de esa carpeta con páginas en blanco.

En la misma línea, la diputada del PP, Cuca Gamarra, ha considerado "decepcionante" que el Gobierno no haya planificado correctamente esta Conferencia de Presidentes: "Es decepcionante ver que las carpetas que han abierto los consejeros y presidentes autonómicos nada más llegar estaban absolutamente vacías, tienen folios en blanco porque no se ha convocado el comité preparatorio para abordar puntos de importancia absoluta para el día a día de los españoles y para que pudiera haber un debate y acuerdo sobre los mismos". 

Las exigencias a Sánchez vienen hasta de sus propias filas. No podía ser otro. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha planteado al presidente que en menos de tres meses pueda presentarse un borrador marco sobre la reforma del modelo de financiación.

El jefe del Gobierno también ha tenido sus exigencias y ha pedido este viernes cara a cara a los presidentes autonómicos que se logre "de una vez" un acuerdo para solucionar el problema del reparto entre comunidades de los menores migrantes que llegan a España, un hecho que ha provocado rupturas en Gobiernos Autonómicos entre Vox y el PP.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, uno al que tienen en el punto de mira el resto de presidentes ha asegurado que quiere una financiación "solidaria con el resto de España" y ha advertido de que no aceptará "lecciones de solidaridad de quienes practican la insolidaridad fiscal", en referencia a las comunidades del PP que bajan impuestos. Eso sí, al menos ha acudido al acto, un cambio en relación con los independentistas que no eran partidarios de estas reuniones multilaterales.

El presidente del Gobierno, por su parte, ha anunciado que el ejecutivo central convocará el próximo mes de enero un Consejo de Política Fiscal y Financiera para impulsar la asunción por el Estado de parte del endeudamiento de las comunidades de régimen común (todas salvo País Vasco y Navarra). De la misma forma, ha reclamado que las autonomías se unan a las iniciativas del Gobierno para fomentar la migración regular, sumándose a los acuerdos internacionales de migración circular, fomentando las alternativas laborales regladas y contribuyendo al Plan de Integración y Convivencia Intercultural que el Ejecutivo presentará próximamente. 

La reunión, al menos sirvió para que Pedro Sánchez y Felipe VI pudieran charlar animadamente después del fiasco de Notre Dame.

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