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La Audiencia Nacional pide a la Fiscalía que informe sobre la querella del PP contra el PSOE por financiación ilegal, que va dirigida también contra Koldo García y los empresarios Víctor de Aldama y Claudio Rivas, los dos en prisión.
Según la Guardia Civil, Aldama y Rivas son los que compraron el chalé de Cádiz que disfrutaba el exministro José Luis Ábalos por, supuestamente, favorecer a la trama. Una casa que, en principio, iba a ser financiada con el dinero de empresarios vinculados al régimen de Maduro.
El contrato de arras y las gestiones previas para la compra del chalé la hacen empresarios venezolanos de Suelopetrol, empresa socia de la empresa estatal de petróleos PVDSA vinculados a Aldama (Henrique José Rodríguez Guillén, Rafael Alfredo ‘Chirin’ y Katy Cortes).
Marzo 2021. El 1 de marzo de 2021 Henrique paga 6.000 euros de arras el 1 de marzo. Maduro ordena revisar toda relación comercial con España tras visita González Laya a frontera colombiana. El 25 Aldama retoma la compra ahora con Claudio Rivas.
Abril. El 19 Claudio Rivas paga 52.500 euros de arras.
Junio: el 4 de junio firman compra, el 10 una empresa de Claudio paga los 526.500 euros restantes.
Julio. Los antiguos propietarios dejan la casa. Ábalos empieza a ir a la casa y pide copia de las llaves a Koldo. El 10 cesan a Ábalos y Koldo.
Octubre. El 12 mandan un burofax. Reclaman a Ábalos pago de alquiler desde julio a noviembre.
Diciembre. El 3 Koldo se queja a Aldama y éste aclara que es para dar apariencia de legalidad. El 9 deniegan licencia a Villafuel y cabreado le dice a Aldama que comiencen el desahucio de Ábalos, que no contestó al burofax
Un año antes, el 27 de diciembre de 2020 cuando Koldo García encontró en un portal inmobiliario el polémico chalé de Cádiz para las vacaciones de José Luis Ábalos, así se lo hizo saber al entonces ministro. Pasan dos meses, Koldo García y Víctor de Aldama comienzan los trámites para su compra. Para financiarlo recurren en un primer momento a dinero venezolano. De un empresario próximo a Nicolás Maduro que firma un primer contrato de arras y paga 6.000 euros.
Con lo que no cuenta Aldama es que la visita en esas fechas a Colombia de la entonces ministra Arancha González Laya va a indignar a Maduro, que ordena mirar con lupa las relaciones comerciales con España.
Aldama entonces recurre al empresario Claudio Rivas que, a su vez está pendiente de que el Gobierno apruebe una concesión a su sociedad Villafuel. El empresario termina de pagar el casi medio millón de euros que cuesta la casa.
Ábalos pasa allí sus vacaciones de verano e incluso va allí en septiembre y octubre.
El problema, apunta la Guardia Civil, llegó ese mismo verano. Ábalos fue cesado y meses después en diciembre, Claudio Rivas no consiguió su licencia. El empresario echa a Ábalos del chalé. No hay motivos, según la benemérita, para seguir favoreciendo al exministro.
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