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Los nuevos documentos aportados por la Guardia Civil sobre el caso Koldo vuelven a avivar la trama. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita ha pedido investigar al exministro de Transportes José Luis Ábalos por su “papel relevante” en la trama y señala además en sus informes que el viaje de Delcy Rodríguez a España lo autorizó el propio Pedro Sánchez; una aprobación que el presidente hoy ha reconocido desde el Vaticano, tras su encuentro con el papa Francisco.
En la primera vez que el líder del Ejecutivo se pronuncia sobre las novedades que aporta la UCO, ha confirmado que supo de la visita de Delcy Rodríguez, aunque ha defendido que actuó de inmediato al apartar a Abálos y se desvincula de prácticas “rayanas con la corrupción”.
Según los documentos de la UCO, Pedro Sánchez dio el visto bueno con un escueto “bien” a la reunión del entonces ministro Jose Luis Ábalos con la número 2 de Nicolás Maduro. En ellos reflejan que el exministro escribió al presidente cuatro días antes de que se produjera la visita de la vicepresidenta venezolana para comunicarle un posible encuentro con ella. Y ese día, 16 de enero, Sanchez respondió con un “bien” a esa reunión”. Cuatro días después, el 20 de enero de 2020, Delcy Rodriguez aterrizó en Barajas, a pesar de tener prohibida la entrada en suelo europeo. Hoy, reconociendo que tuvo constancia, el líder socialista ha dicho que se canceló la visita privada prevista por la política venezolana cuando supo de esa prohibición.
En declaraciones desde Roma y tras reunirse con el papa Francisco en el Vaticano, el presidente del Gobierno ha defendido su actuación y ha asegurado que "no habrá impunidad" porque “quien la hace la paga”. El día siguiente a que se hiciese público el informe de la UCO que sostiene que Ábalos se benefició económicamente de la trama ‘Koldo’ y en el que incluso es mencionado, Pedro Sánchez recalca que actuó “con contundencia, con determinación y con convicción, desde el primer momento”, al pedir el acta de diputado del exministro y abriendo un expediente de expulsión del PSOE ante su negativa. “Absoluta contundencia ante cualquier atisbo de corrupción que se haya podido producir, desgraciadamente, en mi Gobierno”, ha recalcado, subrayando que habrá absoluta colaboración con la Justicia y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Esto es muy importante porque en épocas pasadas no ocurrió”, ha dicho. En la misma línea, ha reiterado que actuó de inmediato, –en febrero de este año–, ante el estallido del caso Koldo, y lo hizo, ha dicho, “ante la crítica de algunos medios de comunicación por no haber respetado la presunción de inocencia”.
“Lo más importante es esa actuación, es decir, responder de manera determinada, colaborar con la Justicia, ser transparentes, por parte de un Gobierno limpio, que no tiene nada que ver con esas prácticas, faltas de ejemplaridad y rayanas en la corrupción”, ha aseverado. Insistiendo en que “no va a haber impunidad, a diferencia de épocas pasadas”, recalca que si con su Gobierno “hay algunos casos de corrupción, tendrá que ser la Justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quien lo determine. “Desde luego, no va a haber impunidad, y tiene que haber una determinación de que quien la haga, la pague”, ha vuelto a repetir.
En lo que específicamente se refiere al viaje de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a España en enero de 2020, Pedro Sánchez ha admitido que Ábalos le “informó” de la misma días antes de que llegase, tal como desveló el informe de la UCO en la víspera.
Lo autorizó con ese “bien”, pero matiza y subraya que "cuando el Gobierno de España se percató" de que había unas "sanciones individuales" que pesaban sobre Rodríguez "se canceló la visita". "Esa es la participación del Gobierno de España" en ese episodio, ha defendido. En esa línea, apunta que sobre "cualquier otra cuestión que tenga que ver con supuestas prácticas delictivas" tendrán que "responder aquellas personas involucradas".
Abordando estas informaciones y en la misma línea, Sánchez incide: “Desde el punto de vista del Gobierno de España, lo que quiero decir es que actuamos cuando se constató que había unas sanciones individuales a la vicepresidenta del gobierno de Venezuela". Más allá, ha recordado que la propia Delcy Rodríguez participó "presencialmente" en una cumbre en Bruselas impulsada por la Unión Europea y la CELAC. A este respecto, lo que más ha sorprendido en las últimas horas ha sido el cambio de versión de Pedro Sánchez cuatro años después.
Nunca hasta ahora había admitido que conocía con antelación el viaje de la vicepresidenta de Venezuela a Madrid. En el Senado aseguró que el Gobierno tuvo que intervenir en Barajas para evitar una crisis diplomática. El Ejecutivo siempre había mantenido que se enteró en pleno vuelo.
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