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La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha llegado este miércoles al Congreso de los Diputados en silla de ruedas. Fuente gubernamentales han explicado a Europa Press que la ministra se ha roto el dedo de un pie tras sufrir un percance este pasado fin de semana.
María Jesús Montero lleva pie escayolado. A pesar de necesitar ayuda, incluso para sentarse en su escaño, fuentes del Ejecutivo han explicado que la ministra no ha querido faltar a la comparecencia del presidente Pedro Sánchez, ni a la sesión de control posterior.
El último acto público de la vicepresidenta fue el pasado cuatro de octubre cuando visitó el Centro Tecnológico EURECAT en Cerdanyola del Vallès, Barcelona, cuando aún no había sufrido lesión alguna.
La sesión de control al Gobierno esta semana se prevé especialmente tensa por la crisis migratoria y por la reforma legal que permitirá a los presos etarras salir antes de prisión.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece a petición del PP, para explicar su política migratoria y el reparto de menores entre comunidades autónomas desde Canarias, región saturada con más de 5.000 niños a su cargo actualmente. Después se celebrará la sesión de control al Gobierno de los miércoles en la que Sánchez deberá afrontar las preguntas sobre la reforma legal que permitirá a los presos de ETA salir antes de prisión.
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