Begoña Gómez rompe su silencio en una carta a El Economista

Begoña Gómez ha roto su silencio y ha salido al paso por primera vez de las informaciones que la acusan de la apropiación indebida de un software de la Complutense, presuntamente abonado con fondos públicos. Lo ha hecho a a través de una carta a El Economista tras una noticia publicada por el diario en la que se aseguraba que trató de hacer negocio con la Universidad madrileña. "No pretendo hacer negocio con la plataforma a través de una empresa propia", se defiende.

No pretendo hacer negocio con la plataforma a través de una empresa propia

La mujer del presidente alega que "esta aplicación en la actualidad no está siendo objeto de comercialización alguna por parte de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ni de ninguna otra empresa". Posteriormente, añade que la plataforma "se enmarca entre los proyectos objetivo de la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva de la UCM", que ella misma dirige.

En la carta, Gómez menciona los objetivos del software, entre los que se recuerda "la formación o docencia y la creación de la mencionada plataforma sin ánimo de lucro". Así, la empresaria recalca que esos objetivos "aparecen reflejados en el portal de transparencia de la UCM donde se publica el convenio que la regula".

Se refiere a sí misma en tercera persona

Se refiere a sí misma en tercera persona para afirmar en la misiva, según lo publicado por 'El Economista.es' que "Begoña Gómez no se ha apropiado de la plataforma de la UCM, que no ha sido registrada como tal todavía por parte de la Universidad, por lo que no existe ningún documento que diga que es de su propiedad". Así, insiste en que el software es "gratuito", y que por lo tanto "no integra opciones de venta, ni aloja ninguna posibilidad de transacción comercial". 

Begoña Gómez no se ha apropiado de la plataforma de la UCM, que no ha sido registrada como tal todavía por parte de la Universidad

Por otro lado, Gómez niega asimismo que la Cámara de Comercio de España haya suspendido el acuerdo de colaboración que firmó con la Cátedra en 2022 como adelantó El Economista y explica que "el convenio suscrito tiene una duración máxima prevista de cuatro años y se prorroga anualmente de forma habitual, sin que este año todavía se haya valorado o pronunciado formalmente la Cámara sobre su vigencia el próximo año, no habiéndose recibido comunicación o notificación al respecto".

El convenio suscrito tiene una duración máxima prevista de cuatro años y se prorroga anualmente de forma habitual, sin que este año todavía se haya valorado

"El convenio no se celebra ni se firma por Begoña Gómez sino los órganos competentes de la UCM ya que se enmarca en las actividades de la Cátedra extraordinaria que dirige en esa Universidad", señala Gómez en la carta, según la información publicada por el diario económico.

El convenio no se celebra ni se firma por Begoña Gómez sino los órganos competentes de la UCM ya que se enmarca en las actividades de la Cátedra extraordinaria que dirige en esa Universidad