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La acusación contra Begoña Gómez explota en la recta final de campaña a las elecciones europeas. Unos y otros intentan sumar esa carta a su baraja para sacar ventaja y tratar de hundir al Gobierno de Pedro Sánchez. El presidente cree que es una estrategia de la ultraderecha para condicionar los resultados de los comicios y así lo ha dejado por escrito en una nueva carta.
El líder del Partido Popular, Nuñez Feijóo es de los que barre para casa y considera que un mal resultado para los socialistas validaría un cambio de Gobierno y pide a sus militantes a movilizarse. "Para superar este cabreo nos tenemos que movilizar", dice una y otra vez.
Los socialistas reiteran el discurso del fango y la estrategia de la ultraderecha. Así lo deja claro el ministro Óscar Puente que reclamaba este domingo "poner pie en pared contra tanto fango; los socialistas, blandiendo la bandera contra el fango, arengaba en su discurso.
La ministra y portavoz del gobierno, Pilar Alegría, también achaca a un ataque basado "en bulos y falsedades", que "tratan de hacer ruido y trasladar mentiras.
El PP ha puesto el foco en las sospechas y va más allá acusando de corrupción a la mujer de Sánchez, que ha provocado una nueva carta del presidente del Gobierno
. "Corrupción que por la mañana, por la tarde y por la noche nos sorprende", dice Feijóo aludiendo a Begoña Gómez que tendrá que declarar, ahora sí, como investigada el próximo mes de julio.
Los socialistas acusan a Manos Limpias, el sindicato de ultraderecha, porque no tiene argumentos para la imputación, pero lo que más se cuestiona es el momento en el que el juez da el paso, una coincidencia que sea poco antes de los comicios europeos, donde los pronósticos son muy ajustados entre populares y socialistas.
En su carta, Sánchez habla de una regla, no escrita, por la que los tribunales evitan dictar resoluciones y que pudieran condicionar una campaña. Lo ratifica un miembro del Ejecutivo que ejerció como juez más de tres décadas.
El ministro de Interior, Grande Marlaska habla de "un caso paradigmático que puede afectar las elecciones de este domingo" y subraya que "causa extrañeza", pero el rifirrafe es confuso y continuo. Desde las filas del PP critican los argumentos y los acusan de "populismo" al señalar a los jueces y a los medios de comunicación.
El próximo domingo, veremos los resultados de este tira y afloja que apunta a la línea de flotación del Gobierno y directamente a su presidente con la denuncia de Pedro Sánchez de que todo responde a una operación orquestada por la ultraderecha para condicionar las elecciones.
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