De Óscar Puente a Salvador Illa: el PSOE reacciona a la continuidad de Pedro Sánchez al frente del Gobierno

Hace cinco días, Pedro Sánchez publicaba una "carta a la ciudadanía" en la que comunicaba que se iba a replantear seriamente su dimisión. El "acoso de la derecha y la ultraderecha" y la reciente apertura de diligencias contra su mujer, Begoña Gómez, por un presunto tráfico de influencias, catapultaron la decisión del Presidente del Gobierno de tomarse unos extraordinarios "días de reflexión" para informar sobre si deja el "alto cargo" que ostenta desde el año 2019. Tras varios días de incertidumbre, en los que ha recibido el máximo apoyo de las filas del PSOE, ciudadanos comunes y representantes del mundo de la cultura, finalmente, Sánchez ha comunicado su decisión al Rey Felipe VI y ha convocado una reunión en el Palacio de la Moncloa.

Ha sido, precisamente, ese apoyo multitudinario en las calles el que le ha llevado a continuar con su labor y no abandonar sus funciones presidenciales. "La movilización que he visto durante estos días ha influido en mi decisión. Voy a seguir. Y lo voy a hacer con más fuerza si cabe, voy a trabajar con firmeza, apostando por el sentido común y el juego limpio. Pido poner fin a la política de descrédito y el ataque indiscriminado a personas inocentes. O decimos basta o esto nos condenará como país", ha dicho en su esperada declaración institucional de las once de la mañana.

El Presidente ha recordado el "sufrimiento" que están pasando sus "seres más queridos" a cuenta del "acoso" que tanto él como su familia llevan "soportando más de diez años". Su nueva pregunta a la ciudadanía ha sido: "¿Queremos esta España?" y desde esa cuestión es desde la que trabajará en el Parlamento de ahora en adelante. Las reacciones a su decisión de permanecer al frente del Gobierno han sido inmediatas - incluso, se han oído gritos de alegría dentro de La Moncloa - y Óscar Puente ha sido uno de los primeros en pronunciarse en las redes sociales con un llamativo meme.

Otro de los militantes socialistas que ha reaccionado rápidamente ha sido el candidato de Cataluña y exministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha celebrado la decisión final de Sánchez: "Esta es la mejor noticia para Cataluña. Una decisión valiente para recuperar la dignidad de la política y un compromiso para frenar a quienes intentan socavar nuestra democracia. ¡Adelante, presidente!", ha dicho en su cuenta oficial de X.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, también se ha sumado a las felicitaciones; más aún teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones europeas: "Es una decisión que es buena para España, es buena para las políticas progresistas que él lidera y encarna y es buena para la posición de liderazgo de España en Europa y en el mundo", ha sostenido en declaraciones en el Senado, donde se ha hecho un receso en la Comisión de Exteriores ante la que comparecía para poder escuchar el anuncio de Sánchez.

María Jesús Montero, sobre la que se han centrado todas las miradas en los últimos cinco días, ha agradecido la "valentía, determinación y humanidad" del presidente. Y el tuit de apoyo más controvertido ha sido el de su socio de Gobierno, Gabriel Rufián, que le ha dedicado las siguientes palabras: Mal ejemplo si se iba porque no era una dimisión, era una rendición. Y mal ejemplo aún todavía si se queda sin hacer nada porque habrá sido un acto de frivolidad y no algo de verdad" ha dicho, a la espera de que Sánchez vuelva al hemiciclo y cumple con su compromiso de erradicar los discursos genéricos de odio.

Por último, desde la filas de SUMAR, Yolanda Díaz ha recordado que los "ataques" de la derecha no son nada reciente: "Lo que ha pasado estos días debe suponer un antes y un después. Hoy, la democracia es más fuerte gracias a todas las personas que se han movilizado, pero los ataques de la derecha no nacieron ayer. "Quiero mandar un mensaje al señor Feijóo: deje de cuestionar los resultados que salieron legítimamente de las urnas. Respete este país", ha dicho la líder del partido, sobre una política del odio que debe desaparecer.