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La crisis política que vive España en estos momentos gira, según la carta de Pedro Sánchez, en torno al caso que afecta a su esposa. Begoña Gómez ha tenido visibilidad en diferentes momentos de la presidencia. Suele acompañarle en algunos viajes internacionales y también se la ha podido ver en varios de sus mitines más importantes. Informa Iñaki Aguado.
En diciembre de 2014, Begoña Gómez apareció con Pedro Sánchez para recibir a Jesús Calleja, compañero de Mediaset, en su casa. La primera visita y quizás la última de los medios a su domicilio: "Ella es de Bilbao", comentaba el ahora presidente del Gobierno sobre su mujer.
Él, Sánchez, era ya el líder socialista que iba a revolucionar todo el tablero político: "La vida no me ha cambiado, pero sí que, de alguna manera, ahora tienes como más responsabilidades", comentaba en aquella charla Begoña Gómez.
Pedro Sánchez no se imaginaba lo que el camino tenía reservado para ambos; con ella siempre a su lado, compartiendo punto de mira, ha visto cómo se ha puesto el foco en su esposa, tanto dentro como fuera de España.
Begoña Gómez cuenta con un perfil de primera dama y en ocasiones ha contado con palabras públicas. Siempre ha destacado en su rol profesional, en el Instituto de Empresa o en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Hablamos de una figura esencial en los protocolos oficiales, como en el Museo de El Prado con motivo de la cumbre de la OTAN, compartiendo confidencias con otras esposas, como con Jill Biden, la esposa de Joe Biden, presidente de EEUU. Es Begoña Gómez, la esposa del presidente. Su apoyo, que es su familia, constituyen su talón de Aquiles. Como ocurre con Pedro Sánchez.
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