El tenso rifirrafe en la sesión del Congreso ha pasado una mala pasada al ministro de Agricultura, Luis Planas. Con las tractoradas avanzando a Madrid, el titular de la cartera, ha sufrido un ligero mareo cuando se disponía a responder a una dura acusación de la bancada popular.
Era su segundo turno de palabra, Planas se ha levantado para su turno de réplica y casi al mismo tiempo se ha tenido que sentar en su sitio, tratando de tranquilizar a la presidenta Francina Armengol, aunque visiblemente indispuesto.
Esta al ver que no se encontraba bien, le ha ofrecido una pausa antes de que volviera a la carga, mientras se extendía el murmullo entre sus señorías que se preguntaban qué estaba pasando.
Poco después, Planas retomaba la palabra, para responder a los populares y echarles en cara que ellos votaron contra la ley de la cadena alimentaria que pretende regular la especulación en la distribución de los alimentos del campo a las grandes superficies.
Además, Planas, tras la bocanada de oxígeno, pudo aclarar que esta tractorada, programada para paralizar Madrid este miércoles, no ha sido apoyada por Asaja y algunas de las principales representantes del campo.
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