Cumpliendo con lo que anunciaba ayer Santiago Abascal, Vox ha presentado este martes ante el Tribunal Supremo una querella contra Pedro Sánchez, Carles Puigdemont, el PSOE y Junts, además de solicitar como medida cautelar la suspensión del debate de investidura previsto para este miércoles y jueves, 15 y 16 de noviembre respectivamente.
La querella, concretamente, la presentan por la supuesta comisión de los delitos de cohecho, encubrimiento de delitos, usurpación de funciones del Poder Judicial y negociaciones prohibidas a funcionarios públicos en el marco de las negociaciones para la investidura del candidato socialista.
En declaraciones a los medios de comunicación ante el Alto Tribunal, el líder de Vox ha recordado que el propio tribunal y asociaciones de jueces y fiscales han mostrado su oposición a la ley de amnistía a los implicados en el 'procés', –negociada para conseguir los votos de Junts en la investidura de Sánchez–, y ha subrayado que ven una "abolición del Estado de Derecho, el principio del fin de la democracia y un ataque a la división de poderes".
A este respecto, acompañado de dirigentes de Vox, Santiago Abascal ha hecho hincapié en que su formación "confía" en el Alto Tribunal y el Poder Judicial y en que "utilicen todas las herramientas legales" a su disposición para "detener este golpe".
Más allá, y como recalcase ayer, Abascal cree que, en cualquier caso e independientemente del resultado de la querella, "el golpe" también puede detenerse en el Senado, y ha recordado que su partido ha exigido al PP que utilice su mayoría en la Cámara Alta para paralizar la tramitación de la ley de amnistía.
"La responsabilidad es del PP", ha recalcado, admitiendo que "sin ninguna duda" esto desencadenaría un "conflicto institucional".
En la misma línea, Vox ha asegurado en repetidas ocasiones que se querellarán contra los miembros de la mesas del Congreso y Senado si admiten a trámite la ley que regulará la medida de gracia, que beneficiará a los implicados en el 'procés' desde 2012.
Más allá, para terminar, y como hiciese ayer, ha insistido en la importancia de las movilizaciones que desde hace días se producen ante la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz. "Son absolutamente necesarias", ha dicho, recalcando que, si Sánchez es investido el jueves, "no tienen que ser 12 días, sino 1.400". "No sólo vamos a negar la legitimidad del gobierno, sino su legalidad", ha advertido.
"Se inicia un período trágico en la historia de España, si no lo evitamos un presidente en funciones absolutamente ávido de poder y sin escrúpulos se dispone a pisotear el Estado de Derecho, acabar con la igualdad de los españoles ante la ley, pisotear la independencia judicial y a llevar a cabo un cambio de régimen por la puerta de atrás", ha sentenciado.
La presentación de la querella se produce justo después de que ayer el propio Abascal lo avanzase nada más conocer que la presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, convocaba para este miércoles y jueves, 15 y 16 de noviembre respectivamente el debate de investidura de Pedro Sánchez.
Lo hizo desde la sede nacional de Vox, donde pronunció además un discurso en el que, como hoy, continuó alentando las protestas: “Hoy es un día para valorar las movilizaciones. Las movilizaciones gigantescas; las movilizaciones multitudinarias que se están produciendo en España muy por encima de los partidos políticos. Muy por encima de cualquier tipo de distinción ideológica se está produciendo una respuesta multitudinaria del pueblo español. Además, he de decir que movilizaciones permanentes, pero no estamos solo ante manifestaciones muy grandes en los fines de semana, sino noches y noches de protesta. Noches y noches de resistencia ante un golpe de Estado. Noches y noches en la que los españoles están manifestando su preocupación en las calles como nunca antes lo han hecho durante toda la democracia, en una movilización y una resistencia que está siendo absolutamente ejemplar y que nosotros seguimos alentando", dijo Abascal, ensalzando las concentraciones e instando a continuar con ellas.
Además, en ese discurso, el líder de Vox, insistiendo en su estrategia de alimentar la movilización contra el presidente en funciones, quiso focalizar además las protestas en un sentido muy concreto que cada vez resuena con más fuerza: la huelga general.
"Ayer, en las calles, más allá de los discursos políticos, había un clamor que quienes queríamos escuchar pudimos escuchar: el clamor de la huelga general. De la huelga general que nos demandan nuestros compatriotas y que cada vez es más solicitada por un mayor número de personas ante la preocupación intensa de lo que a España le espera en los próximos meses y años si se produce esta investidura", ha apuntado, para a continuación dejar claro que "de lo que todo el mundo puede estar seguro, y sobre todo el Gobierno y el PSOE es que, si se logra la investidura, aquí no va a haber vuelta a la normalidad".
"No nos vamos a olvidar de lo que ha pasado. No nos vamos a olvidar de que este Gobierno pretende acceder al poder no solo de manera ilegítima, como en la anterior legislatura, y como en esta mintiendo a los españoles, sino directamente ilegal, pisoteando la Constitución y modificándola por la puerta de atrás y trayendo una ley de impunidad", dijo, para continuar cargando contra Pedro Sánchez.
Del mismo modo, en el discurso que pronunció ayer y que ha reforzado hoy, apuntaban al PP para usar su mayoría absoluta en el Senado para paralizar la ley de amnistía.
"Se ha conocido el anuncio de los días en los que se celebrará la investidura golpista, y precisamente hoy pasamos de solicitar a exigir a nuestros socios en las regiones donde compartimos Gobierno que convoquen inmediatamente movilizaciones institucionales, por encima de los partidos, en las regiones donde no hay una mayoría golpista. En las autonomías, en las diputaciones y en los Ayuntamientos. Que llamen al conjunto de la sociedad a movilizarse y a protestar masivamente para que todo el mundo oiga, para que todo el mundo vea cómo en España se está atacando el Estado de derecho", insistía, antes de hacer referencia explícita a la ley de amnistía.
"En cuanto a la tramitación de la ley de impunidad para los socios de los socialistas y para los socialistas mismos, –la denominada ley de amnistía [...]–, volvemos a insistir en nuestra exigencia a la Mesa del Congreso para que no tramite una ley totalmente inconstitucional, que ya en la anterior legislatura fue señalada como inconstitucional por los letrados, y en cualquier caso exigimos que el PP utilice su mayoría en el Senado directamente para no tramitar esa ley de amnistía, por ser inconstitucional".
"El Senado no debe ni votar a favor, ni vetar, ni tramitar esa ley, sino que directamente no debe tramitarla y esa ley no debe ser aprobada. Existe una clara mayoría en el Senado del PP que se puede utilizar para parar la tramitación de la ley de amnistía", reiteraba este lunes.
Ahora, este martes, tras materializar la presentación de la anunciada querella, Vox continúa con la presión.
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