Las negociaciones para lograr la investidura de Pedro Sánchez continúan con la amnistía como eje principal para lograr un acuerdo que Sumar ve como “inminente”, pero que todavía encuentra un bloqueo en las exigencias de Junts, consciente de que tiene en su poder la llave de la gobernabilidad.
En el escenario actual, este lunes se presenta como un día clave en las negociaciones del Gobierno de coalición. En Bruselas, se repite un nuevo encuentro entre el PSOE y Junts; una reunión en horas decisivas que busca desbloquear la situación.
Si la pasada semana la formación socialista alcanzaba un acuerdo con ERC sobre el contenido de la ley de amnistía, Junts ponía inmediatamente el freno a través del propio Carles Puigdemont, quien empleó el término ‘lawfare’ para incluir una nueva exigencia: que la normativa incluya más casos.
"El uso estratégico de las leyes para perjudicar a disidentes o rivales políticos no busca hacer justicia sino conseguir, por medios inaceptables en democracia, efectos políticos a través del poder judicial", denunciaba este domingo a través de ‘X’, la red antes conocida como Twitter.
Según Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña, el pacto alcanzado por su formación –ERC – con el PSOE “es un buen acuerdo porque garantiza una amnistía que llegue a todos”, pero nuevamente entre los propios partidos independentistas existen discrepancias también a este respecto y Junts quiere extender su alcance y hacer valer su posición de fuerza con sus siete escaños clave.
En este sentido, y a propósito de esta circunstancia, Marta Rovira, secretaria general de ERC, ha lamentado precisamente que la negociación de Junts con el PSOE después de que su partido anunciase la semana pasada un acuerdo con los socialistas pone a los partidos independentistas en una situación "muy extraña".
"La situación no es nada ideal, porque nos pone en una relación muy extraña que no es de cooperación, sino de competencia", ha señalado.
Pese a todas estas circunstancias, a través de su portavoz Ernest Urtasun, Sumar cree que el acuerdo sobre la ley de amnistía “es inminente”, si bien han querido dejar claro que su ámbito de aplicación será sobre los hechos vinculados al procés, –al conflicto de octubre de 2017–, y que la norma no deberá incluir nombres ni apellidos, porque “eso sería un indulto generalizado y no una amnistía”.
"Ese debe ser el ámbito de aplicación y eso es lo que se está negociando", ha precisado Urtasun, descartando así que, por ejemplo, dicha ley de amnistía pueda abarcar delitos de corrupción.
En este sentido, aunque ve normal que existan “escollos” hasta el último momento entre las distintas partes, dado el “complicadísimo encaje técnico” de las cuestiones sobre las cuales se debate, se muestra optimista.
“Estamos a las puertas de poder conseguirlo”, ha señalado, convencido de que en breve podrá anunciarse el apoyo de Junts a la investidura de Pedro Sánchez.
Según añade, y en lo que se refiere a la denuncia de Puigdemont sobre el ‘lawfare’, el tropiezo estaría en un artículo de la ley, pero cree que esta misma semana se puede solventar la situación con un acuerdo.
El panorama político y la búsqueda de la investidura, no obstante, no se queda ahí. Desde el País Vasco el lehendakari Íñigo Urkullu se ha encargado de recordar que no es solo el acuerdo con Junts el que queda por cerrar, sino también el del PNV.
Desde el Parque Científico y Tecnológico de Vizcaya, el lehendakari ha señalado que no quiere "añadir tampoco más inquietud a lo que en estos momentos es la incertidumbre" sobre la próxima investidura, pero ha añadido: "Estamos en un proceso de negociación. Creo que no solamente es la resolución de las conversaciones entre el PSOE y Junts lo que queda pendiente. Creo que queda pendiente algo más también".
En esa línea, ha señalado que hay camino por recorrer en esa negociación, si bien se ha apresurado a precisar que él no está negociando, por lo que desconoce si está cerca de cerrarse ese acuerdo.
Sobre ello, eso sí, ha incidido en que el Gobierno de España debe cumplir con los compromisos adquiridos con Euskadi: “En la legislatura anterior había un compromiso por parte del Gobierno español que no ha cumplido, y creo que esa es una base suficiente para saber cuál es el compromiso que un Gobierno español futuro habría de tener para con el autogobierno singular y reconocido vasco: el autogobierno que se basa, hasta el momento, en el Estatuto de Autonomía del año 1979, y que está pendiente de ser cumplido”, ha dicho.