Las polémicas de Cándido Conde Pumpido: defendió a Rafael Amargo y fue imputado por blanqueo de capitales vinculados a la prostitución

Cándido Conde Pumpido Varela, hijo del presidente del Tribunal Constitucional, ha acaparado la atención mediática en las últimas horas después de que la Policía Nacional le detuviese el viernes junto a otros dos hombres después de que una joven brasileña de 26 años, que ejerce la prostitución, les denunciase por una presunta agresión sexual en grupo. Los detenidos quedaron en libertad el domingo después de que las grabaciones del chalé de Conde Pumpido desvirtuasen la versión de la denunciante. Sin embargo, esta no es la única polémica en la que el hijo del presidente del TC se ha visto involucrado.

Cándido Conde Pumpido es un reputado abogado del sector, con su propio despacho Conde-Pumpido & de Porres Abogados, con sede en Madrid y Málaga. Entre sus clientes, el letrado ha defendido al magistrado Elpidio José Silva por el caso Blesa y a Rafael Amargo cuando fue detenido por tráfico de drogas. 

En su defensa al magistrado Eldipio José Silva, condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid a 17 años de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación, Conde Pumpido participó en varias tertulias televisivas en las que insistía en dar a conocer las irregularidades que había visto contra el juez.

No fue el único caso cuya defensa le llevó a estar en el foco de los medios de comunicación. En 2020, logró que Rafael Amargo, detenido por tráfico de drogas, no ingresase en prisión provisional. Tras salir de los calabozos de Plaza Castilla, ambos se fundieron en un abrazo. El artista solo tuvo buenas palabras para el letrado, pero cambió de defensa en juicios posteriores.

Antes de este último caso, en enero de 2019, su nombre volvía a los titulares informativos. El entonces juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, le imputó por el caso Bandenia, un banco pantalla dedicado al movimiento internacional de divisas para ocultar al fisco los verdaderos titulares de los capitales. En junio de ese mismo año, el magistrado procesó a una decena de personas, pero archivó su causa.

Conde Pumpido era el titular de dos líneas de crédito que se investigaron por haber recibido dos trasferencias internacionales de 200.000 euros cada una en diciembre de 2014 y mayo de 2015. 

El letrado argumentó entonces que había defendido en un procedimiento judicial de Collado Villalba que se instruyó en 2012 a Ángel Crispín, líder de la organización investigada. Por ello, José de la Mata derivó parte de las diligencias al juzgado de instrucción 4 Audiencia Nacional que investigaba la operación Pompeya. Investigaron si ayudó a su cliente Crispín a blanquear dinero de un grupo empresarial vinculado a la prostitución. 

En lo personal, el Conde Pumpido ha aparecido en la prensa dando explicaciones por sus aficiones musicales, ya que es integrante de un grupo llamado Alijo, un nombre que ya suscita polémica.

Además, su última relación sentimental conocida ha hecho que la prensa rosa le siga con detenimiento. En el mes de julio, saltaba a la luz su relación con la conocida actriz y presentadora Lara Dibildos. Ambos se dejaron ver compartiendo planes de ocio como el festival Love the 90's, paseando juntos en Madrid o disfrutando de unos días de vacaciones en Tánger. Además, la intérprete le acompañó a la entrega del Premio Toga de Oro, otorgado por la Sociedad Europea de Fomento Social y Cultural por la trayectoria del letrado en la abogacía.

No obstante, a finales de octubre la pareja puso fin a su relación. "No tengo pareja", anunció Lara Dibildos sin medias tintas, durante su visita a TVE. Días después de conocerse la ruptura, la actriz revelaba que la convivencia había sido especialmente difícil y que, dadas sus edades, la relación no había podido sobrevivir a los desafíos de la vida cotidiana. A pesar de la separación, Lara solo tenía palabras de agradecimiento y cariño para el que había sido su pareja durante cuatro intensos meses.

Pocos días después, el 3 de noviembre por la noche, agentes de la Policía Nacional detuvieron a Cándido Conde Pumpido y a dos amigos suyos por su presunta participación en una agresión sexual en grupo.

Ese mismo día, una joven brasileña de 26 años que ejerce la prostitución denunció que había acudido al domicilio del abogado a realizar un servicio y allí fue forzada a realizar determinas prácticas sexuales que no había consentido. Tras salir de la vivienda, llamó por teléfono al 091, denunció los hechos y enseguida le mandaron un coche policial para asistirla. Inmediatamente la llevaron al hospital, donde acreditaron sus múltiples lesiones de origen sexual y avisaron a la Policía.

Entonces, se puso en marcha el protocolo de agresión sexual y se detuvo a los tres hombres, que el domingo quedaron en libertad sin medidas cautelares, ni siquiera la orden de alejamiento que había solicitado la Fiscalía para la víctima.

La jueza de Instrucción número 44 de Madrid estimó que las grabaciones de las cámaras de seguridad de la vivienda del hijo del presidente del Tribunal Constitucional desvirtuaban la versión de la mujer que les denunció.

En las imágenes aportadas por la defensa de Conde Pumpido, según el auto, se pueden observar diferentes dependencias del chalé donde presuntamente se habría cometido el delito en las que no aparece uno de los denunciados, en contra de la versión de la mujer. "Ni se aprecia ninguna situación similar a la descrita por la denunciada", recoge la resolución, que agrega que la mujer aparece con Conde Pumpido sin que se aprecie ninguna situación que coincida con lo manifestado por la mujer.

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