El acuerdo PSOE-Sumar y su medida para reducir los vuelos cortos: las principales claves y su limitado ámbito de aplicación

El acuerdo programático entre PSOE y Sumar para formar un nuevo Gobierno de coalición progresista, –en caso de que Pedro Sánchez logre ser investido de nuevo presidente, para lo cual tiene hasta el 27 de noviembre–, no ha dejado de generar reacciones. Junto a la reducción progresiva de la jornada laboral de 40 a 37,5 semanas y otras como incluir el dentista dentro de la seguridad social, también contemplan impulsar la reducción de vuelos cortos cuando haya alternativa de hacer el trayecto en tren, una medida que genera también un intenso debate.

“El tren está llamado a ser el transporte del siglo XXI", manifestaba Yolanda Díaz, líder de Sumar, durante la escenificación del acuerdo alcanzado con Pedro Sánchez.

“Han de acabarse los vuelos cortos siempre que haya alternativa en tren”, añadía, revelando así el compromiso de ambas formaciones en este sentido.

Acuerdo PSOE-Sumar: la reducción de los vuelos cortos cuando hay alternativa en tren

Concretamente, entre todas las medidas acordadas, se han comprometido a impulsar una reducción de estos vuelos domésticos mientras exista una alternativa ferroviaria que dure menos de dos horas y media, y salvo en los casos de conexión con aeropuertos que enlacen con rutas internacionales.

De este modo, en su mero planteamiento y en la práctica, tendría una aplicación muy limitada, porque apenas hay trayectos que bajen de ese tiempo. Además, la excepción que atañe al caso de las conexiones con aeropuertos que enlacen con rutas internacionales, como serían Madrid y Barcelona, lo limitarían aún más.

En España hay varios vuelos diarios entre Alicante, Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y Madrid, todos ellos con una ruta alternativa de tren de alta velocidad que ronda las dos horas y media. Sin embargo, ninguno de ellos conecta directamente con el aeropuerto de Barajas, 'hub' desde el que parten la mayoría de vuelos internacionales, aunque existe un proyecto que fecha la entrada de la alta velocidad en el aeropuerto en los próximos años.

Francia ya ha aplicado una medida similar para reducir el CO2 y luchar contra el cambio climático

A falta del texto final que especifique cada medida del acuerdo, ahora el Ministerio de Transportes tendrá que hacer un estudio para determinar exactamente qué vuelos serán afectados por esta medida, que en Francia ya se puso en marcha hace unos meses para reducir las emisiones de CO2 y luchar así contra el cambio climático.

En el país vecino ya se han prohibido los vuelos que recorren distancias inferiores a 400 kilómetros o que tienen una alternativa ferroviaria de dos horas y media, lo que ha tenido efecto inmediato en los enlaces aéreos entre Nantes, Burdeos, Lyon y París-Orly.