Es tradición que año tras año, más allá de la ceremonia en sí, se analicen los estilismos por los que apuesta la familia real el día en que se celebran los Premios Princesa de Asturias. La reina Letizia, el rey Felipe, sus hijas y la reina emérita suelen ser fuente de titulares en cuestiones de moda. Y en esta edición, conscientes de la repercusión que tiene su vestimenta, sus looks han querido hacer una referencia directa al Principado que acoge la gala. Concretamente el de la princesa Leonor, protagonista absoluta de este acto clave en su agenda institucional.
Si esta mañana elegía el rosa en la audiencia que han ofrecido ella y sus padres en el Hotel La Reconquista, esta tarde hemos visto a la heredera al trono con un vestido efecto dos piezas. La parte superior estaba tejida en tweed. La falda era plisada. Ambas estaban unidas por un peplum que diferenciaba el tronco con el resto del traje. Pero el denominador común era el azul tinta, color distintivo de Oviedo.
Una clara referencia a la capital de Asturias que ha ido acompañada de otro guiño al Principado: los pendientes. Dos aros de oro blanco y diamantes del que cuelgan una lágrima en tono aguamarina de la firma Bulgari que pertenecen a su madre. Fueron un regalo que la casa real hizo a la reina Letizia, ovetense de nacimiento, después de dar a luz a su primogénita hace 18 años. Hay que tener en cuenta que Leonor siempre ha manifestado que su cariño al pueblo asturiano viene muy ligado a sus raíces maternas.