Desde bien pequeña, Leonor es consciente de que su futuro, más allá de heredar la corona española, pasaba por formar parte del ejército. El cuidado plan de estudios que le esperaba una vez finalizase su formación en Bachillerato, esa que cursó en el UWC Atlantic College de Gales, implicaba una intensa formación militar en la que se estrenó el pasado 17 de agosto cuando ingresó en la Academia Militar de Zaragoza.
A partir de ese momento, la sociedad española ha sido testigo de los avances de la princesa de Asturias en esta nueva faceta que la convertirá en Jefa Suprema de las Fuerzas Armadas una vez suceda a su padre en el trono. Dos intensos meses en el ejército de tierra que, tras ascender a Dama Cadete, concluirán este sábado 7 de octubre cuando jure ante la misma bandera que ya juraron su abuelo don Juan Carlos y su padre, el rey Felipe VI.
Para el monarca, que acudirá junto a la reina Letizia a presenciarlo, ver a su primogénita en esta tesitura seguro que le hace recordar lo que vivió hace casi cuatro décadas en esos mismos pasillos. Esos que le conocieron como "Winston", que le vieron despertarse a las 6:30 horas (tres alarmas mediante) y en los que aprendió de disciplina a golpe de un exigente plan de estudios que implicaba clases teóricas y ejercicios tácticos de adiestramiento.
A él, igual que a Leonor, le vimos recorrer una pista americana, arrastrarse por barrizales o pasar noches en vela en medio de la montaña. También recibió la visita de su padre, en su caso la del por entonces rey Juan Carlos I. Y aunque de su hija no se han filtrado incidentes, del ahora monarca se supo que había sido amonestado por hacer oídos sordos al despertador, por dejar el fusil donde no tocaba o por escaparse a discotecas con el resto de sus compañeros.
Seguro que en sus conversaciones con su hija mayor le habrá hecho saber que la jura de bandera es el acto "más trascendental en la vida militar" de cualquiera, también en la suya. El acto de besar esa bandera que se encargó de bordar María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, tatarabuela del rey, es un símbolo, una forma de prometer que va a "defender a España aun a costa de la propia vida".
En el caso de la jura de la princesa Leonor siempre se ha dado por hecho que se trataría de un acto institucional en el que estarían presentes sus padres (su hermana, la infanta Sofía, no podrá acudir por su estancia en Gales, donde acaba de empezar sus estudios en 1º de Bachillerato) .
Con Felipe VI, sin embargo, parece que la idea inicial era que no tuviese diferencias con el resto de sus compañeros. La reina Sofía, de hecho, pidió que no hubiese tribuna real y manifestó que quería ser "una madre más". Para su desgracia, sin embargo, lo institucional ganó a lo emocional y tanto ella como don Juan Carlos presidieron el acto desde un palco.
En apenas 19 días, con el desfile militar del Día de la Hispanidad y los premios que llevan su nombre de por medio, a la princesa de Asturias le espera una cita todavía más trascendental. Su 18º cumpleaños, edad a la que ya podría ocupar el trono de España, implicará un acto solemne ante el Congreso donde jurará la Constitución. Tras estos compromisos (siguiendo también la misma hoja de ruta de su padre), Leonor continuará con su formación militar, esta vez en la Escuela Naval de Marín, donde se embarcará en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Una vez superada esta fase, la Academia General del Aire y el Espacio San Javier, en Murcia, serán sus últimos destinos para dar por finalizada esta etapa.